¡A ganar!

Mezcla de folletín desaforado y de estúpida película deportiva, '¡A ganar!' tenía todos los números de convertirse en una ensalada insulsa confeccionada con todos los buenos sentimientos del mundo y unos cuantos hechos reales tratados como si de ellos dependiera el destino de la humanidad. Y lo es, no hay duda, pero a veces las cosas no son tan sencillas, de modo que cuando, poco después de haber comenzado, el relato se parte en dos por la muerte inesperada de una adolescente, este film intrascendente toma otra forma, tal vez un cuento de fantasmas, quizás una historia sobre el dolor como motor de la vida. Esto no es suficiente para anular la puesta en escena, blanda y obtusa, pero sí para hacer un poco más inquietante lo que solo parecía puro entretenimiento familiar.