El prestigioso dramaturgo Martin McDonagh debutó como director de cine con la muy recomendable Escondidos en Brujas (2008), un thriller de aroma irlandesa rodado en Bélgica y a medio camino entre el humor de Tarantino y el absurdo de Beckett. Aquí vuelve a adentrarse en el terreno del thriller desde la metaficción. Los siete psicópatas del título pertenecen, a priori, al guión que escribe el protagonista, un Colin Farrell que encarna a un escritor irlandés en Los Ángeles. Pero pronto se convierten más reales de lo que el guionista esperaba...
McDonagh construye un divertido y encantador homenaje al cine de asesinos a sueldo con múltiples giros narrativos y unos diálogos hilarantes. La película también funciona como un homenaje a aquellas películas donde la amistad entre los personajes masculinos se impone por encima de la violencia desatada. Por ello convoca un reparto excepcional donde sobresalen un conmovedor Christopher Walken y un sorprendente Tom Waits.