1. Los arcos de la Plaza Nueva
¿Qué es?: El punto de encuentro del Casco Viejo.
¿Por qué ir?: La Plaza Nueva es el corazón del centro histórico. Se construyó en el siglo XIX y su obra duró más de sesenta años. El resultado fue un lugar de encuentro que desde entonces no ha perdido el papel protagonista en el ocio de la ciudad. De estilo neoclásico romano, sus columnas esconden todo tipo de bares y restaurantes donde probar los mejores pintxos. Los domingos eran especialmente concurridos antes de la pandemia, ya que se celebraba un mercadillo de segunda mano que hacía las delicias de los curiosos.