1. Reichstag
Este edificio neobarroco que alberga el Bundestag (Parlamento) alemán, sobrevivió a las guerras, a los nazis, al fuego, a los bombardeos y a la división del país, sólo para regresar como símbolo de una nueva era en la política alemana. Un viaje a la cima de este espacio abierto, lúdico y democráticamente desafiante (diseñado por Sir Norman Foster), es una obligación, pero ten en cuenta que no podrás hacerlo sin planearlo: tras una serie de amenazas terroristas en 2010, deberás reservar con anticipación (al menos tres días hábiles antes), completando un formulario disponible en línea en visite.bundestag.de, que incluye tres intervalos de tiempo posibles para realizar tu visita.