¿De qué va? El acceso a la planta -2 de la Fundació Tàpies se ha levantado cubierto de un hilo rojo que teje una inmensa telaraña. Las escaleras que nos conducen a las salas de exposición parecen ahora una cueva hacia el infierno, pero en realidad solo nos dan la bienvenida a las creaciones de Chiharu Shiota, una artista japonesa que presenta esta muestra sorprendente y llena de simbolismos.
¿Por qué hay que ir? Porque la obra de Chiharu Shiota nos habla de la fragilidad de la vida, de la memoria y del vínculo con la tierra a través de estas telarañas de color carmín que, en su interior, atrapan objetos cotidianos como zapatos o llaves.