1. Freehand Miami Beach
Pequeño, íntimo y peculiar, el Freehand tiene más carácter que muchos de sus competidores de South Beach. El interior es una mezcla caprichosa de pueblo-deco, salpicada de piezas recolectadas de ‘flea markets’. Las habitaciones son acogedoras y están cuidadosamente decoradas con un toque elegante y minimalista. Técnicamente es un albergue, por lo que puede elegir entre habitaciones compartidas para cuatro u ocho personas, o habitaciones privadas para dos. El lugar desprende un ambiente hogareño, que promueve la mezcla entre sus invitados internacionales, que a menudo se socializan con los lugareños en bikini en la piscina del jardín.
El mínimo: Pague tan poco como $35 por noche al reservar una habitación compartida.
Tip de Time Out: dentro de la propiedad de Freehand se encuentra el Broken Shaker, el bar de cócteles del hotel, tan popular entre los locales como entre los turistas. El restaurante 27, bajo el concepto de ‘locavore’ (comida ultra-local), sirve platos inspirados en América Latina, el Caribe y Medio Oriente. Probablemente el mejor combo de cena/tragos en Miami Beach.