Las 20 mejores cosas que hacer en Los Ángeles

¿Qué es? Un museo de arte contemporáneo y gratuito en el centro de L.A.

¿Por qué hay que ir? Tres palabras: Infinity Mirror Rooms. El museo, muy popular, tiene dos de las habitaciones inmersivas llenas de espejos de Yayoi Kusama (y una enorme cola para probarlas). En otra parte del museo, tienes a tu disposición la colección de Eli y Edythe Broad de 2.000 trabajos de posguerra que incluye a artistas como Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Ed Ruscha, Cindy Sherman, Barbara Kruger y Jeff Koons.

No te lo pierdas: Las entradas gratuitas están disponibles el primer día del mes anterior. Si te quedas sin entradas, controla el tiempo de espera del museo en su cuenta de Twitter.

¿Qué es? Una casa de comidas de estilo europeo que funciona en el Downtown de L.A. desde 1917.

¿Por qué hay que ir? Incluso si no estás allí por la comida, vale la pena el viaje: personas de todos los rincones de L.A. se amontonan y se mezclan entre filas de especias, todo tipo de productos y letreros de neón antiguos. Por supuesto, si tienes hambre es un gran lugar para comprar pupusas, tacos de carnitas y aguas frescas, así como comida de restaurantes elegantes y modernos como Sticky Rice, Belcampo, Sari Sari, Horse Thief BBQ, Eggslut, McConnell's y G&B. Café.

No te lo pierdas: Tacos Tumbras a Tomas sirve los mejores tacos del lugar, especialmente el de carnitas y al pastor.

¿Qué es? Un magnífico anfiteatro al aire libre reconocible al instante, que ha acogido conciertos desde que la Filarmónica de Los Ángeles tocó allí por primera vez en 1922.

¿Por qué hay que ir? Ubicado en un paraje estéticamente bendecido en Hollywood Hills, el lugar, con capacidad para 18.000 personas, resulta romántico hasta para los cínicos recalcitrantes. Es la residencia veraniega de la Filarmónica de Los Ángeles (y para los amantes de los pícnics con botellas de vino).

No te lo pierdas: Mientras no haya ninguna actuación (que es casi todos los días en invierno y primavera), también funciona como un parque público.

¿Qué es? Un observatorio 'art déco' que data de 1935.

¿Por qué hay que ir? La vista desde este punto en la cima de la colina es impresionante, especialmente por las noches, cuando las luces de Los Ángeles parpadean continuamente. En el interior encontrarás una gran cantidad de exhibiciones, que incluyen un péndulo de Foucault, una bobina de Tesla y el espectacular planetario.

No te lo pierdas: Tómate tu tiempo antes del cierre del Observatorio, a las 22 horas, para mirar a través del telescopio refractante que está en el terrado, o también puedes probar con el telescopio, mucho menos abarrotado de público, del jardín delantero.

¿Qué es? La Luz Urbana de Chris Burden, una pieza artística compuesta por 202 farolas de hierro fundido recopiladas alrededor de L.A. y restauradas para ser funcionales, que se encuentra fuera del enorme museo LACMA.

¿Por qué hay que ir? Sí, es el sitio perfecto para tus 'selfies'. Sin embargo, no te quedes sólo con eso, las colecciones del LACMA cuentan con obras maestras modernistas, obras contemporáneas a gran escala, biombos japoneses tradicionales y las exposiciones itinerantes más fabulosas.

No te lo pierdas: No te pierdas los pases limitados de 'Rain Room' y la instalación luminosa de Jame Turrell, ambas incorporadas a la colección permanente de LACMA.

¿Qué es? Una sala de conciertos, hogar de la Filarmónica de Los Ángeles, y diseñada por el famoso arquitecto local Frank Gehry.

¿Por qué hay que ir? Recorre Grand Avenue y no te pierdas este auditorio, una retorcida explosión metálica salida de la imaginación de Frank Gehry. Tendrás que comprar una entrada para el concierto si quieres ver su impresionante interior, pero creemos que el exterior es igual de exquisito.

No te lo pierdas: Sube la escalera en Grand Avenue, cerca de 2nd Street, y encontrarás un jardín escondido detrás del pasillo. Llévate algo para comer o contempla desde lo alto el brillante exterior del edificio.

¿Qué es? Decenas de escaleras públicas y al aire libre, repartidas por las verdes colinas de Silver Lake.

¿Por qué hay que ir? Estas escaleras de la era WPA son ideales para una sesión de ejercicios o un recorrido por el gimnasio incluido en el área. Aunque algunos propietarios han intentado evitar el acceso abierto, no te dejes avasallar: estas escaleras son para uso público. Puedes encontrar una lista exhaustiva de todas ellas en la obra 'Secret Stairs', de Charles Fleming.

No te lo pierdas: Las escaleras más pintorescas son las Micheltorena Stairs (Sunset Blvd. y Micheltorena St.), pintadas con corazones, y los Music Box Steps (Vendome St. y Del Monte Dr.), popularizadas por Laurel y Hardy.

¿Qué es? El transbordador espacial Endeavor, que se encuentra permanentemente en el California Science Center.

¿Por qué hay que ir? La última nave construida en el programa de transbordadores espaciales de la NASA, el Endeavor inspira a soñar con las verdaderas estrellas más que cualquier otra exhibición de Los Ángeles. Y su historia está claramente arraigada en la ciudad: el Endeavour fue construido en Palmdale y, casi 200 millones de kilómetros más tarde, viajó por las calles de L.A. hasta su lugar de descanso permanente en el museo.

No te lo pierdas: Reserva tus entradas con tiempo para visitar el Endeavour los fines de semana y períodos de vacaciones, aunque puedes visitarlo con tranquilidad entre  semana.

¿Qué es? Un museo de arte gratuito en la cima de una colina, con un césped escalonado con vistas al océano.

¿Por qué hay que ir? Desde el océano hasta las montañas al noreste de Downtown de L.A., las vistas panorámicas desde esta artópolis compensan su relativa inaccesibilidad (es necesario viajar en tranvía hasta el museo).

No te lo pierdas: Encontrarás mesas de pícnic adecuadas bajando la colina en la estación de tranvía, pero te recomendamos que te sientes en el césped junto al Central Garden.

¿Qué es? Un antiguo embalse que se convirtió en un área de recreo público en el centro de uno de los vecindarios más bulliciosos de L.A.

¿Por qué hay que ir? El histórico lago Echo Park se ha convertido en un destino familiar digno de su llamativo telón de fondo: el horizonte del centro de la ciudad en medio de las flores de loto, las fuentes y la estatua de la Dama del Lago. Puedes abrirte paso a través del lago en un bote a pedales o con forma de cisne (de 11 a 25 dólares por hora), o pasear por el sendero que rodea sus fronteras.

No te lo pierdas: Asegúrate de detenerte en su revitalizado embarcadero y prueba el desayuno de Beacon.

¿Qué es? Un tobogán de cristal unido al lateral de un edificio, a 300 metros sobre el centro de Los Ángeles.

¿Por qué hay que ir? Skyslide, el tobogán revestido de vidrio adherido al exterior de la torre del U.S. Bank, transporta a los visitantes desde el piso 70 hasta el 69. El viaje no es tan aterrador como puedes imaginar (aunque escuches algunos chillidos e improperios), sobre todo porque dura menos de cinco segundos.

No te lo pierdas: La humedad de L.A. provoca que las vistas por la mañana sean algo turbias. Pasa más tarde: la puesta del sol es particularmente memorable desde aquí.

¿Qué es? Una serie de pequeños canales que atraviesan el barrio frente al mar; de ahí su nombre, Venice.

¿Por qué hay que ir? Ubicado entre el mugriento paseo marítimo de Venice y el elegante Abbot Kinney, los canales de Venice ofrecen un lado completamente diferente del famoso barrio frente a la playa. Pasea por estas tres manzanas rodeadas por canales y descubrirás una escena idílica: puentes peatonales con forma de arco, encantadoras casas de la playa, muchos patitos y el paddle surfers.

No te lo pierdas: Aunque no encontrarás ningún sitio para alquilar una barquita por allí, puedes traer la tuya (sin motor, eso sí) para recorrer el vecindario a través de sus canales (desde Venice Boulevard).

¿Qué es? Una gran torre de hormigón blanco que sirve como ayuntamiento de L.A. desde 1928.

¿Por qué hay que ir? Es la forma más económica de disfrutar de una vista elevada del centro de la ciudad (y más allá). Si alguna vez pasas por el Centro Cívico durante el horario público (de lunes a viernes de 9 a 17 h), pasa por Main Street y visita el área de observación del piso 27.

No te lo pierdas: Busca la antorcha olímpica de 1984 cerca de la salida de Spring Street.

¿Qué es? Realiza una visita sin gastar combustible y aprecia el patrimonio arquitectónico urbano de Los Ángeles.

¿Por qué hay que ir? Los paseos de Los Angeles Conservancy abarcan los principales lugares de interés de la ciudad y los edificios más bonitos, incluidos los teatros históricos y los edificios Art Déco del centro de la ciudad (semanalmente), así como el moderno skyline (bimensual). Asegúrate de reservar tu plaza con mucha antelación, ya que las excursiones son increíblemente populares.

No te lo pierdas: Cada mes de junio, la Conservancy realiza proyecciones de películas clásicas en los teatros de Broadway durante el Festival Last Remaining Seats.

¿Qué es? Una biblioteca histórica, un museo y extensos jardines conforman el legado del empresario Henry E. Huntington.

¿Por qué hay que ir? Huntington es un destino de enormes proporciones para afrontarlo en un solo día: entre el arte, los fondos de la biblioteca y los espacios al aire libre repletos de vegetación hay mucho que ver, y la mayoría de ellos se disfruta mejor durante una prolongada estancia que en un solo día.

No te lo pierdas: Siéntate a disfrutar de una tarde de té, bollos y sándwiches en el encantador Jardín de Rosas.

¿Qué es? Un enorme mercado de segunda mano celebrado en las afueras del Rose Bowl el segundo domingo de cada mes.

¿Por qué hay que ir? El tamaño y la escala de este mercado de segunda mano es colosal; en él conviven lo nuevo y lo viejo, lo hecho a mano y lo rescatado de la basura, lo barato y lo caro. Hay muchas cosas inservibles, sin duda, pero si sales lo suficientemente temprano podrás irte a casa con la compra perfecta.

No te lo pierdas: Aléjate del circuito principal alrededor del estadio: hay filas y filas de muebles viejos, discos y ropa y accesorios antiguos que llenan el estacionamiento adyacente.

¿Qué es? Un jardín de meditación en el Pacífico Palisades.

¿Por qué hay que ir? Piérdete en tus pensamientos en uno de los secretos mejor guardados de L.A.: el Self-Realization Fellowship Lake Shrine. Ubicado en un sitio de 80 hectáreas que se usó como filmación durante la era del cine mudo, sus encantadores jardines ofrecen algunos activos cada vez más raros en la actualidad: la paz y la tranquilidad.

No te lo pierdas: Busca la capilla del molino de viento holandés, la casa flotante del Mississippi y los encantadores cisnes.

¿Qué es? Una concept-store de los chefs que dirigen la exitosa panadería de San Francisco, Tartine, y la legendaria Pizzeria Bianco de Arizona.

¿Por qué hay que ir? Manufactory es un almacén dentro del ROW DTLA, con múltiples sitios para visitar y comer. Además de los productos horneados de Tartine, también hay un restaurante que sirve cenas, el Alameda Supper Club, y un espacio para pasteles, helados y café. Incluso hay un mercado donde encontrarás una excelente selección de artículos para el hogar y productos básicos para tu despensa, y una cafetería con su propio tostador.

No te lo pierdas: Explora el resto de ROW DTLA mientras estás en la zona, incluido el Poketo, una boutique de diseño; la tienda de zapatillas Bodega y el proveedor de fragancias Scent Bar.

¿Qué es? Una tienda de discos del tamaño de un almacén en mitad de Hollywood.

¿Por qué hay que ir? Claro, Spotify es genial, pero cualquiera que esté buscando ese tema olvidado del álbum de Tom Robinson de mediados de los 80 sabe que no es perfecto. Amoeba tampoco lo es, pero es la tienda de discos independiente más grande de Estados Unidos, y la variedad de música que ofrece es increíble, los precios son justos y el personal realmente sabe sobre música.

No te lo pierdas: La tienda ofrece espectáculos gratuitos un par de días a la semana, incluidas las fiestas de presentación de un nuevo álbum de los artistas más importantes (las entradas para estos suelen estar disponibles con la compra de un disco).

¿Qué es? Una serie de proyecciones que se celebran en el Hollywood Forever Cemetery cada primavera.

¿Por qué hay que ir? Si bien el ambiente (se permite el consumo de alcohol y que lleves tu propia comida) es suficiente para algunos, la excelente programación de este festival al aire libre hace que sobresalga por encima del resto cada año. Ah, y también el hecho de que se lleva a cabo en el lugar de descanso final de las leyendas de la pantalla del Viejo Hollywood.

No te lo pierdas: El organizador, Cinespia, organiza fiestas de disfraces y proyecciones especiales durante la temporada baja en los históricos teatros del centro de la ciudad.