Mallorca: la isla de la naturaleza
Una ruta por la sierra de la Tramuntana, ir al cabo de Formentor, visitar los pueblos de interior, ver el atardecer en Sa Foradada y dar un paseo de noche por el puerto de Andratx. Todas las opciones que ofrece Mallorca son maravillosas. Después de estar navegando por el océano, bajaréis del barco y no vais a querer marchar nunca de esta isla. Las aguas de Mallorca están repletas de vida submarina y rodeadas de paisajes llenos de pinos y encinas. Si os gustan los paisajes mediterráneos, de agua transparente y naturaleza alrededor, habéis escogido el destino perfecto. Preparadlo todo y poned rumbo a la isla más grande de las Baleares. Y, sobre todo, no olvidéis probar sus platos típicos como sus famosas ensaimadas y sus panecillos, los ‘llonguets’. ¡Os encantarán!