Los 12 mejores lugares para alojarse en la Riviera Francesa: ciudades y gemas ocultas

La bonita Niza, la capital de la Costa Azul, tiene sus razones para ser uno de los pilares de la Riviera Francesa: entre ellas, la perfecta combinación de la famosa Promenade des Anglais, el casco antiguo, la escena culinaria próspera y el centro cultural. Además, residir en el centro la convierte en el punto de partida perfecto para explorar otras gemas de la región, desde Menton al este, en la frontera con Italia, hasta Saint Tropez, al oeste. Ya sea que deseéis el bullicio de los museos de clase o la tranquilidad de las calas escondidas, Niza ofrece un batido perfecto de energía y relajación.

Consejo de Time Out: Visitad el Marché aux fleurs en Cours Saleya, un espectacular mercado de flores en el casco antiguo que data de 1897, se celebra después de que el mercado de comida cierre (alrededor del mediodía).

Mejor playa cercana: Coco Beach ofrece cristalinas aguas azules, duchas públicas y radiantes vistas del puerto -ideal para nadar-.

A un abrir y cerrar de ojos en coche de la animada costa, se encuentra la capital del perfume de la Riviera Francesa, aunque no siempre estuvo perfumada con el mismo gusto. En sus orígenes, fue un centro de tenerías de cuero (de olor mucho menos agradable) hasta que a alguien se le ocurrió la brillante idea de vender guantes perfumados en algún momento del siglo XVII. Hoy en día, esta ciudad encantadora gracias a su mezcla de edificios medievales y renacentistas rodeados por campos interminables de lavanda púrpura, también alberga una treintena de fábricas de perfumes.

Consejo de Time Out: Poneos en contacto con las grandes fábricas de perfumes, desde Galimard hasta Molinard y Fragonard, que ofrecen visitas gratuitas a sus talleres perfumados.

Mejor playa cercana: Golf Juan es una gran playa amigable gracias a sus aguas poco profundas. A los visitantes les encanta por su limpieza, vistas a la costa y su buena selección de bares para aquellos que desean un cóctel.

Allá en lo alto de la percha rocosa, se encuentra este pintoresco pueblo plagado de callejuelas sinuosas y robustas casas de piedra. Es mejor explorarlo a través del sendero Nietzsche (nombrado en honor al filósofo alemán que vivió aquí en un momento de su vida). Vale la pena la empinada caminata a lo largo de este sendero, que conecta el pueblo con su cima, porque os permitirá admirar la fortaleza medieval que aparece en uno de los clásicos de Hitchcock, ‘Atrapa a un ladrón’.

Consejo de Time Out: No os perdáis una visita a los jardines del Jardin Exotique, llenos de las raras flores suculentas y esculturas de Jean-Philippe Richard. Pero, ¿y la principal razón para ir? Disfrutar de vistas inigualables del golfo de Saint-Tropez.

Mejor playa cercana: Aunque Eze es la elección más obvia, Mala Beach es una buena alternativa no turística; una pequeña playa de guijarros escondida en Cap d'Ail.

La joya reluciente de la corona de la Riviera; el laberíntico casco antiguo de Antibes del siglo XVI rodeado de murallas y la densamente arbolada península de Cap d'Antibes hacen de casa de algunas de las villas más lujosas de la región. También encontraréis algunos de los yates más elegantes de la Riviera en su puerto deportivo de caché (el más grande del Mediterráneo). La ciudad está plagada de tiendas y galerías de arte y es relativamente accesible a todos.

Consejo de Time Out: Las visitas imprescindibles incluyen el Museo Picasso y el Fort Carré, la prisión de Napoleón Bonaparte durante un tiempo.

Mejor playa cercana: La playa de Salis tiene arena de verdad y ofrece vistas pintorescas del mar -genial también para echarse unas brazadas-.

Las casas ocre de Villefranche-sur-Mer dan a una de las bahías más hermosas del mundo, asentadas entre mares turquesa y un telón de fondo de acantilados boscosos. Y si os resultan familiares la capilla de Saint-Pierre decorada por Jean Cocteau y el encantador laberinto de calles empedradas de Villefranche, probablemente estéis en lo cierto: esta impresionante ciudad ha sido escenario de docenas de películas, incluyendo ‘Nunca digas nunca jamás’ con Sean Connery y ‘La joya del Nilo’ con Michael Douglas.

Consejo de Time Out: No os perdáis tomar el sol en la playa de Villefranche-sur-Mer, a la izquierda del casco antiguo, a solo cinco minutos a pie de la estación de tren. Nadad en mares turquesas antes de tumbaros en las doradas franjas de arena. La sección más alejada de la ciudad es la más tranquila.

Mejor playa cercana: Plage de la Darse, compuesta de guijarros, arena y aguas azules trasparentes. Ideales para entretenerse nadando en serio y para hacer snorkel.

La escurridiza y exclusiva Saint-Jean-Cap-Ferrat es uno de los lugares más pintorescos de la Riviera, salpicada de rincones ornamentados a la Belle Époque y jardines exuberantes. Este hermoso fragmento de península fue, en tiempos remotos, favorecida por la aristocracia europea y, ahora, está (ligeramente) democratizada, por suerte; y es que alberga infinitos ejemplos de arquitectura impresionantes. Nosotros nos quedamos con la Villa Île-de-France, decorada con más de 5.000 obras de arte y otros objetos traídos por su propietaria, la Baronesa Béatrice Ephrussi de Rothschild, de sus viajes por todo el mundo.

Consejo de Time Out: Si os gusta mirar cosas bonitas, visitad el Museo de las Conchas. Hay 7.000 conchas marinas en exhibición, incluyendo una colección exótica -la más grande del Mediterráneo-.

Mejor playa cercana: Si buscáis un buen lugar para tomar el sol, os encantará Plage Cros De Pin. Es una playa acogedora con buenas instalaciones como duchas y taquillas. Atención: tened cuidado con las medusas.

La principal atracción de este resort lleno de estrellas es el Hotel Belles Rives de estilo art déco, donde F. Scott Fitzgerald organizaba glamurosas fiestas a las que asistían personajes como Rudolph Valentino, Hemingway y el magnate estadounidense Frank Jay Gould -un material que más tarde le inspiró para escribir ‘El Gran Gatsby’-. Pero esta ciudad elegante no solo vive del pasado: el festival Jazz à Juan de Juan-les-Pins en julio, junto con algunas de las mejores playas de la Riviera, lo convierten en un imán para los turistas adinerados contemporáneos.

Consejo de Time Out: La playa de Juan Les Pins os permite alquilar tumbonas impromptu, para disfrutar tomando el sol como reyes.

Mejor playa cercana: Amada por sus orillas arenosas, la playa de Juan Les Pins tiene una atmósfera vibrante y social. La cara oculta: puede llegar a atiborrarse.

Esta ciudad tiene que agradecer a Brigitte Bardot su reputación de imán turístico y del glamour. Cuando ella se divertía entre sus playas en los años 50, Saint-Tropez era solo un pequeño pueblo pesquero. Ahora se la imagina con una multitud bohemia adinerada, que vienen a desnudarse en playas ‘opcionales de ropa’, comprar ropa playera y chic e ir de fiesta. St Trop', como lo llaman cariñosamente los habituales, cuenta con una escena artística de pedestal y una serie de restaurantes con estrellas Michelin.

Consejo de Time Out: El Café Sénéquier es una institución local por una razón. Sentaos en su terraza buzón de color rojo con vistas al puerto y devorad uno de sus helados cubiertos de crema.

Mejores playas cercanas: Plages de Saint Tropez para los clubes de playa, y la playa de Bouillabaisse para las panorámicas.

La alta sociedad ha estado acudiendo en masa al renombrado festival de cine del resort desde 1946 -y aunque sea mayo, está tan lleno como siempre-. Aunque este es el mejor momento para ver estrellas (¿dónde están nuestros prismáticos?), y es que siempre hay muchas celebridades rondando por Cannes: las veréis tomándose selfies a lo largo del hermoso Paseo de la Croisette, sacando tarjetas de crédito de platino mientras compran en boutiques de diseñador, o escabulléndose de sus hoteles palaciegos para relajarse de incógnito en una de las calas escondidas de las Islas Lérins. Y si veis a una celebridad, actuad con naturalidad y aire ‘cool’.

Consejo de Time Out: Le Suquet, justo encima de la ciudad, es el barrio más antiguo de Cannes, con calles sinuosas y edificios de colores pastel. Es una pequeña muestra de cómo habría sido el lugar en los siglos XVIII y XIX, antes de la conquista de todo el glamour de Hollywood.

Mejor playa cercana: Plage du Midi es increíblemente espaciosa, así que definitivamente encontraréis un lugar aquí. A los visitantes les encanta por el ambiente local, el parking gratuito y los servicios.

Junto a mares brillantes color esmeralda entre Mónaco y la frontera italiana y enmarcada por las imponentes montañas de los Alpes Marítimos; Menton es una ciudad exuberante y con encanto famosa por su microclima subtropical y sus jardines asombrosos. El ‘citron’ de Menton proviene de aquí: podréis verlos en La Citronneraie de Menton, un vasto huerto de limones, o durante el festival La Fête du Citron en primavera.

Consejo de Time Out: Los amantes de la naturaleza pueden disfrutar en el perfumado Jardín Fontana Rosa, cubierto de pétalos.

Mejor playa cercana: Plage de Fossan es perfecta si quieréis estar cerca del centro de Menton.

Cassis es un pueblo virgen costero y encantador, conocido por sus Calanques, esas estrechas calas de piedra caliza respaldadas por acantilados escarpados, de las cuales la más famosa (y la más difícil de llegar) es Calanque d'En-Vau. ¿Paradas obligatorias? Las calles del resort haciendo eses, bordeadas por algunas de las boutiques más peculiares de la Riviera, y el bonito puerto que se mece con barcos de pesca llamados ‘pointus’ -parecen pintados sobre el paisaje- y que está respaldado por el acantilado más alto de Francia, el Cap Canaille de 394 metros.

Consejo de Time Out: Cassis es una gran base para la caminata con encanto hacia las Calanques -una espectacular entrada de mar turquesa rodeada de sublimes caras rocosas escarpadas y un parque nacional-.

Mejor playa cercana: La playa de La Grande Mer es una opción de diez familiar con impresionantes vistas de la ladera, socorristas, acceso para personas con diversidad funcional y muchas opciones de restaurantes.

Aunque no está estrictamente en la Riviera, la independiente de Monaco merece atención y un lugar en esta lista. Este principado de dos kilómetros cuadrados en la frontera franco-italiana cuenta con un puñado de casinos deslumbrantes, un magnífico museo marino y su propia ópera. Concentra tanto en un área tan pequeña que es difícil de creer. Si con esto no os basta, advertimos de que también es sede de una de las carreras de coches más prestigiosas del mundo: el Gran Premio de Mónaco, que recorre las calles del resort cada año en mayo.

Consejo de Time Out: Visitad Le Jardin Exotique, un jardín botánico con impresionantes perspectivas sobre la bahía de la ciudad y su propia gruta natural, donde se han encontrado restos prehistóricos.

Mejor playa cercana: Plage du Borrigo es una playa de guijarros muy bonita, ideal para nadar y para familias. El punto negativo: esperad multitudes.