1. Unas luces espectaculares, Vigo
Si queréis vivir una Navidad especial en Vigo alojaros en este fabuloso apartamento cálido, acogedor y muy soleado, ya que toda la fachada de la casa es una ventana, Además tiene una cocina americana muy moderna, terraza con acceso directo y ¡jardín privado con piscina climatizada! Os podréis relajar con un buen baño en pleno invierno sin pasar ni un poco de frío después de visitar el casco antiguo donde, durante los meses de Navidad, las calles se llenan de ni más ni menos que de 11 millones de luces led. Daos un paseo por las 350 calles que habrá iluminadas, visitad el árbol de Navidad o el muñeco de nieve más grande del mundo, subid a la noria para verlo todo desde las alturas o haced vuestras compras navideñas en el mercadillo. Si queréis quemar las comilonas de Navidad también podréis practicar patinaje sobre hielo en las dos pistas que hay o en la rampa de esquí y, si sois de los que no os perdáis absolutamente nada, el ayuntamiento organiza rutas turísticas por la ciudad para que no se os escape ningún detalle.