Acabad el verano en Ibiza con Eurostars Hotels

Tanto si llegáis a la isla por mar o por aire, una de las primeras cosas que cautivarán vuestra atención será el acogedor casco histórico rodeado por su fortaleza costera, la mejor conservada del Mediterráneo y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un lugar con vistas a la entrada y salida de los barcos del puerto y donde encontraréis muchos restaurantes gastronómicos y galerías de arte.
Si queréis pasar de la faceta más medieval a la faceta más bohemia, no os perdáis el mercadillo hippy de Las Dalias. Y es que si buscáis el souvenir que mejor refleje la esencia de la isla, en este mercadillo encontraréis más de 200 puestos todos los sábados de 10 a 20 h que os fascinarán.

Dicen que la arena de las islas Baleares es única: tan blanca y fina que uno de los mejores placeres de bajar a la playa es dejarse acariciar por ella, pasear las manos y los pies por su suave textura. 
Más allá de sus aguas cristalinas, de sus calas más escondidas y de su preciosa fauna marina, la isla cuenta con otros muchos innumerables enclaves mágicos de gran belleza natural. Como es el caso de las cuevas de Ses Fontanelles, rodeada de impresionantes acantilados, vegetación autóctona y con una colección de pinturas rupestres de la edad de Bronce.
Y qué decir de sus atardeceres. Si queréis presenciar uno que recordaréis para siempre, disfrutadlo desde la bahía de Sant Antoni, al oeste de la isla, mientras saboreáis un cocktail o una copa de hierbas ibicencas.

Despertarse frente a un almuerzo idílico es una muy buena manera de empezar el día. ¿Pero y si a esto le sumamos unas vistas espectaculares?
En el hotel boutique Eurostars Ibiza encontraréis todo lo que necesitáis para sentiros como en casa y disfrutar de la isla desde que os levantáis de la cama hasta que os tumbáis. Situado en la zona de Ses Figueretes, muy cerca tanto del aeropuerto como del puerto y con playas a tan solo unos minutos a pie, en Eurostars Ibiza podréis alojaros en habitaciones decoradas con motivos marinos que consiguen crear la atmósfera perfecta para harmonizar con el exterior. Y con terrazas donde podréis disfrutar de la playa de Ses Figueretes desde las alturas.
Además, por si los chapuzones en las calas no fueran suficiente, el hotel cuenta con su impresionante pool bar Sa Caleta: un rincón acogedor donde relajarse, tomar el sol y degustar deliciosos cócteles. ¡El lugar perfecto para redondear una estancia hecha a medida!