Los 5 mejores pueblos de España para hacer turismo rural

Os animamos a visitar las cinco localidades galardonadas en los últimos años con el premio Capital del Turismo Rural y a descubrir sus maravillas en una escapada con encanto
Olvera
Turismo de Olvera
Time Out en colaboración con EscapadaRural
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Este año el turismo en España ha tenido un alto repunte, necesario tras más de un año de pandemia, y el gran acicate de esta mejora ha sido el turista nacional, que ha regresado a las escapadas de interior para pasar sus vacaciones. También la tendencia, que año tras año se consolida, de darle al turismo rural un valor tan elevado como al turismo urbano, de costa o de montaña. Esto, además, en nuestro país es un placer doble, porque hay una enorme cantidad de pueblos con un encanto irresistible, hospitalarios, hermosos y donde se descansa y se come de maravilla, con atracciones turísticas bellas y un ambiente acogedor. Tanto es así, que cada año hay una reñida disputa entre los turistas para elegir cuál es el mejor pueblo del país para hacer turismo rural.

El premio anual Capital del Turismo Rural, que convoca EscapadaRural, ha elevado en 2021 a Olvera, en la provincia de Cádiz, a la más alta categoría. La misma que coronó en 2020 como mejor pueblo de España a Potes, en Cantabria, y a Santillana del Mar en 2019, a Aínsa-Sobrarbe en 2018 y a Sigüenza en 2017. Por ahora han sido cinco las ediciones de Capital del Turismo Rural y, en todas, la participación de los visitantes ha sido entusiasta. La votación que distingue al mejor pueblo se hace de manera telemática, a través de la web EscapadaRural, y en esta edición Olvera ha conseguido el 18% de un total de 120.781 votos –un 28% más que en la edición de 2020–, imponiéndose a otros pueblos maravillosos como Daroca, Yeste, Taramundi, Aia o Chelva.

Olvera recibió la distinción al mejor pueblo para hacer turismo rural en una ceremonia que se celebró del 1 al 3 de octubre pasados. Os animamos a escaparos y conocer Olvera, así como también al resto de pueblos que, en las diferentes ediciones, han sido los ganadores del premio. Os explicamos los principales encantos de cada uno, ¡seguro que os entran ganas de ir a descubrirlos!

1. Olvera (Cádiz)

Olvera enamora al visitante que llega por carretera en un día despejado, que son los más habituales en Cádiz, pues a lo lejos ya se atisban las siluetas de la iglesia parroquial Nuestra Señora de la Encarnación y del Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, dos de los emblemas del pueblo junto con el castillo medieval, fechado en el siglo XI y todavía bien conservado, que se eleva sobre un macizo de roca. A los pies de la iglesia y del castillo, la magia de Olvera se sigue desplegando: es un pueblo de casas blancas encaladas, típicamente andaluzas, y todo ello hace que refulja el sol. Una vez dentro, hay más maravillas: el paseo por el interior es deslumbrante, las excursiones por la Vía Verde de la Sierra son de las más recomendables de Andalucía y próximamente se abrirá la Capilla del Arte, una nueva construcción religiosa con obra del artista local Miguel Sevillano. No olvidemos la gastronomía, que tiene como productos estrellas el aceite de oliva, el embutido, la sopa de tomate y ese maravilloso postre conocido como las tortas del lunes. Que a nadie le extrañe que Olvera haya enamorado a la gente y haya sido proclamada Capital del Turismo Rural 2021. Si queréis descubrirlo, aquí encontraréis los mejores alojamientos

2. Potes (Cantabria)

Potes, que fue Capital del Turismo Rural 2020, tiene una historia rica que se remonta a los tiempos de la Reconquista: fue en este ameno valle, rodeado de montañas, donde se produjeron algunas de las batallas históricas que comenzaron a construir la historia medieval de las coronas de Castilla y León. Tanta es su antigüedad y tan amplio su patrimonio, que pasear por Potes es como viajar en el tiempo: la joya del pueblo son sus puentes de piedra y sus torres bien conservadas, y que jalonan unas calles estrechas y serpenteantes encantadoras. Siendo, además, una zona ganadera, la gastronomía de la zona es ideal para encontrar las conexiones entre los productos de la tierra, del mar y los de la caza mayor. Las carnes de la zona son famosas: de jabalí, de corzo… Suerte que luego hay estupendas rutas senderistas para hacer ejercicio y admirar la naturaleza verde que rodea la villa. Descubrid aquí dónde alojaros

3. Santillana del Mar (Cantabria)

Como bien dice el presidente Revilla, Cantabria lo tiene todo: el mar y la montaña a muy poca distancia, playas con una luz excelente y la naturaleza salvaje a simple vista. Y eso hace que Santillana del Mar, una localidad con un pasado medieval riquísimo, sea una de las joyas de la comunidad. Algo que, además, le valió ser Capital del Turismo Rural en 2019.
Las grandes joyas de Santillana del Mar son la playa y las construcciones románicas, que se cuentan entre las más antiguas y mejor conservadas de España, como la Colegiata de Santa Juliana. Aunque si hablamos de antigüedad, la gran atracción del pueblo, completamente imbatible, son las cuevas prehistóricas de Altamira, que se pueden visitar en una réplica adaptada para la circulación de personas. Y cuando toque descansar, hay naturaleza virgen y una gastronomía –de la anchoa al sobao pasiego– sin comparación en el mundo. Y también alojamientos ideales para elegir

4. Aínsa-Sobrarbe (Huesca)

Aínsa-Sobrarbe no es un solo pueblo, sino un cúmulo de pequeñas villas en la zona del Alto Aragón, en la región pre-pirenaica de Huesca, y que ofrecen una vista magnífica si la admiramos a lo lejos: con las montañas al fondo, y los altos campanarios de piedra románica perfilados en el horizonte. Una visita a Aínsa-Sobrarbe es como un viaje en el tiempo a uno de los pueblos mejor conservados del patrimonio histórico y con unos paisajes más deslumbrantes de la península. Los ríos Cinca y Ara pasan cerca, el parque nacional de Ordesa está a poca distancia, y es un lugar ideal para estar en contacto con la naturaleza en verano y con la nieve en invierno. El gran atractivo son los monumentos, como las puertas antiguas de piedra, lo que queda de las murallas y las calles de la villa medieval, pero si salís a la naturaleza, también se convierte en un paraíso para ir en bicicleta o practicar senderismo. No es de extrañar que se elevara como Capital del Turismo Rural en 2018. Descubrid aquí dónde alojaros

5. Sigüenza (Guadalajara)

La tierra donde se asienta Sigüenza, considerado el mejor pueblo de España en la edición de 2017, ha estado habitada desde los tiempos del neolítico. Históricamente, ha sido una zona de frontera, una localidad situada entre ríos, y que le ha aportado influencias culturales diversas –por aquí han pasado íberos, romanos, visigodos y árabes–, materializada en un arquitectura antigua y una gran gastronomía. La joya del pueblo es su catedral, una muestra del periodo cisterciense, o primer gótico, que empezó a construirse en el siglo XII. Pero como la historia de Sigüenza es larga, también pueden visitarse ruinas anteriores a la época medieval, casas platerescas, arquitectura barroca y los parajes naturales riquísimos que la rodean. Y cuando toque descansar y sentarse a la mesa, lo mejor es no dejar pasar el asado de cordero típico de la zona. ¡Y disfrutar de un buen alojamiento!

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