8 hoteles en Benidorm para una escapada cerca del mar

Está situado tan cerca del agua que, por momentos, dudarás de si estás en un hotel boutique de cinco estrellas o en un crucero en alta mar. Y es que el Villa Venecia se encuentra a la entrada de ese bello mirador que es el Balcón del Mediterráneo. Una ubicación de lujo para un hotel de lujo, donde la terraza tiene bañera de hidromasaje; las habitaciones, vistas panorámicas al azul del agua, pero también al skyline de una ciudad que de tanto rascacielo hay quien la ha bautizado como Beniyork; y los productos locales se elaboran para dar forma a una cocina mediterránea creativa en el restaurante Llum del Mar. Y sí, por supuesto, también cuenta con spa.

¿Sabes eso que dicen de caerte de la cama y estar en la playa? El INNSiDE by Meliá Costablanca está tan en primera línea de la playa de Levante que creerás que te basta con estirar un poco el pie para tocar la arena con los dedos. Spoiler: no vas a llegar. Lo que sí que puedes hacer es asomarte a la terraza y calcular con precisión el lugar en el que colocarás tu toalla. Para los días en los que no te apetezca salitre en la piel, cuenta además con piscina al aire libre. Ah, la tranquilidad le viene de serie a este hotel de cuatro estrellas. ¿Que por qué? Pues porque es 'adults only'.

Situado junto al Ayuntamiento de Benidorm y a 700 metros de la playa, en este hotel la oferta de habitaciones es versátil. Tanto que casi podríamos decir que cada viajero encontrará la opción que mejor se ajuste a su escapada. Las hay con una bañera junto a la cama, otras tienen vistas al amanecer, algunas están pensadas para escapadas con amigos o en familia… Lo que todas tienen en común son lo apetecible de su terraza. Sí, será desde ahí desde donde tengas las mejores vistas sobre la ciudad con el mar de fondo. Aunque para vistas las que hay desde su planta 17, donde te espera una azotea y su correspondiente infinity pool. Si te animas a salir, te diremos que su ubicación te lo pone fácil para visitar lugares como Terra Natura. 

En este hotel todo está pensado para tu relajación, desconexión y disfrute. Desde su ubicación, junto al paseo marítimo de la playa de Poniente, que te permitirá utilizar el sonido de las olas como banda sonora de tu escapada; hasta su spa Despacio, donde sus masajes y tratamientos harán que el tiempo se detenga y las preocupaciones se queden al otro lado de la puerta. ¿Necesitas más? Dos piscinas, zonas de hamacas y solárium con vistas al mar repartidas entre diferentes plantas del hotel; un interiorismo cálido, de esos que logran que te sientas como en casa; y un restaurante, de nombre Tortuga, para que tu estómago no se queje.

‘El hotel para reunirlos a todos’ bien podría servirnos como claim para presentar al Medplaya Flamingo Oasis. Sin estar lejos de la playa, no aparta la mirada de la naturaleza interior que rodea a esta ciudad alicantina y que esconde tesoros como las Fuentes del Algar, piscinas donde te sentará de lujo un baño de agua dulce. En este todo incluido, los niños encontrarán diversión en las zonas de juego y en piscinas con toboganes de las que serán dueños y señores; los adolescentes podrán pasar el rato en los recreativos y los adultos… Los adultos tendrán que enfrentarse a la difícil tarea de escoger entre una velada en el Piano bar, en el lobby o frente a alguno de los espectáculos a cargo del equipo de animadores.  

El hedonismo hecho hotel se llama Mercure Benidorm. No podemos decir que aquí tus problemas vayan a desaparecer, pero lo que sí podemos garantizarte es que se irán diluyendo poco a poco. Contribuirán a ello los chapuzones en su piscina al aire libre, o los que te des en la bañera que encontrarás en los balcones de algunas de sus habitaciones; las sesiones de fitness en su gimnasio, los cócteles en su bar, el empezar los días dando buena cuenta de un copioso desayuno buffet, las vistas que contemplarás cada mañana desde tu dormitorio; y unas camas Queen o King size, que te recordarán que dormir de un tirón es posible.

Pensarás que para qué quieres bañarte con vistas al mar pudiéndolo hacer en el mar. Razón no te falta, pero también te diremos que esa pregunta te la haces porque todavía no conoces el lujo tranquilo del Hotel Cimbel. Este establecimiento de cuatro estrellas, con su piscina y su bañera de hidromasaje desde las que contemplar el Mediterráneo y su legión de hamacas perfectamente dispuestas para no perderse ni un rayo de sol, es el lugar donde todos querríamos alojarnos, al menos, una vez en la vida. Situado en primera línea de la playa de Levante, aquí todo está pensado para que no quieras marcharte nunca.

A 50 metros de la playa de Poniente, en una de las calles que forman parte del centro histórico de Benidorm, se levanta este hotel de cuatro estrellas. Chic, cool y moderno, aspira a convertirse en el place-to-be de la ciudad, tanto para huéspedes como para viajeros no alojados en sus instalaciones. Para los primeros tiene habitaciones espaciosas, bien de luz y con unos balcones desde los que contemplar el mar. También una piscina exterior en altura y restaurante tipo buffet en el que alegrar el estómago. A los segundos, los anima a subir a su Roof Terrace que, situada en el ático, celebra la vida a golpe de música en directo, atardeceres de escándalo y los tragos que les servirán en su Bar Poniente.