¿Recordáis la primera vez que jugasteis con un Scalextric? Sin duda fue un momento mágico, de esos que se quedan eternamente grabados en la memoria. Pudo haber sido de muchas maneras: recibiendo un regalo el día de Reyes –entonces tuvisteis que montar la pista, situar los coches, cargar los mandos con pilas que funcionaran y empezar a ver cómo funcionaba ese circuito fantástico para hacer carreras–, o quizá ya lo encontrasteis montado por vuestros padres, o en casa de algún familiar o amigo. En cualquier caso, ese primer momento es pura adrenalina y emoción, y más cuando los coches salen disparados y empiezan a dar vueltas por el circuito a toda velocidad. Por supuesto, no hay que olvidar el momento más frustrante: cuando el coche se salía de su surco y perdíamos la posición y había que volver a comenzar. Esa incerteza en el resultado era lo que hacía (y hace) de Scalextric un juguete inolvidable.
Un momento… ¿un juguete? ¡No sólo eso! Scalextric es también una afición que muchos hemos mantenido a lo largo de los años. Forma parte de la infancia de varias generaciones y también del día a día de muchos adultos que han encontrado en el coleccionismo y el cuidado de los coches eléctricos a escala un divertimento tan apasionante como la colección de figuras de soldados, de sellos o monedas. No sólo es el regalo más deseado para esta próxima Navidad, sino que Scalextric es una pasión que no se acaba nunca. Y por eso es un producto que no ha dejado de renovarse. Desde que en 2003 la compañía fabricante en España diera el salto al mundo digital –mandos sin cable y dominio de los coches vía Bluetooth–, Scalextric es todavía más divertido y variado. Este 2023, además, presenta novedades: nuevos circuitos de la línea Compact –pensada para los más pequeños, a escala 1:43 y a partir de los 3 años, con diseños tan alucinantes como pistas en forma de 8 con peraltes elevados para dar mayor sensación de velocidad–, una variante de la línea Original, con modelos de coches inspirados en la marca Cupra, y diferentes versiones de la línea Advance para el público adulto, con modelos BMW, Ford y unas velocidades asombrosas. Y es que Scalextric no es sólo juego: es una pasión que se ha infiltrado en la vida de millones de personas, y que ha generado todo tipo de anécdotas interesantes. Es un buen momento para repasarlas.