El misterioso local que sirve el café a través de un agujero en la pared

Estos últimos años los cafés de especialidad crecieron en todos los barrios de la Ciudad de Buenos Aires como hongos después de la lluvia y acá te dejamos nuestra selección de los mejores. En su mayoría, estos locales ofrecen algo de pastelería y los mismos tipos de café en su versiones frías y calientes. 

Sin embargo, Buenos Aires siempre sorprende con una nueva forma de atender al público amante de llevarse un café de especialidad a la oficina o a la clase de la universidad.  Es el caso de un local que atiende por un agujero de una pared que funciona a modo de ventana, para la entrega de las infusiones. Se llama The Glory Hole Café, en homenaje a ese método clandestino de encuentro de la comunidad gay en casi todas las ciudades del mundo. 

Detrás de la idea está Rodrigo, un médico correntino neonatólogo quien, de un día para el otro, dejó los consultorios para dedicarse primero, a la pastelería y luego, al café de especialidad.

Su cambio de profesión surgió cuando visitó la casa de un amigo y vio cómo se compartían los alimentos en la mesa. “Esa idea de integración alrededor de los alimentos me partió la cabeza. Dije: ´Esto es lo que quiero hacer´. Primero, empecé con cursos de pastelería hasta que me lancé a hacer tortas”, nos revela Rodrigo.

Cómo surgió The Glory Hole Café

Llegó a hacer platos para fiestas en la casa de Susana Giménez, eventos de la Revista Caras y fiestas organizadas por Claudia Villafañe. Todavía hoy, toma alguno de esos pedidos para despuntar el vicio de la pastelería.

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“Tengo un local sobre la 9 de Julio y buscaba otro sitio que esté más cerca de la Universidad Abierta Interamericana (UAI)”, explica el emprendedor en diálogo con Time Out. “Los estudiantes tenían poco tiempo entre clase y clase entonces, necesitaban un espacio más cercano”. 

Fue así que Rodrigo encontró el local ubicado entre Constitución y San Telmo, en Humberto 1° 998. Primero estaba todo pensado para armar un café tradicional con barra y algunas mesas. En ese momento, el emprendedor se cruzó con unos reels de cafeterías japonesas que atendían por un agujero en la pared. “El algoritmo me ayudó a concretar esta idea”, explica entre risas el hombre.

Rodrigo pertenece a la comunidad gay y confiesa que varias veces visitó glory holes en varios espacios secretos de la Ciudad de Buenos Aires. “Todo está pensado para replicar esa cultura. Desde la tipografía que parece pintada con los dedos, cómo se escribe muchas veces en los baños públicos. Y el agujero hecho en forma irregular, como si estuviera roto”, cuenta el emprendedor cafetero. Mi idea era simular a los arquitectos brutalistas. Por eso, la pared es de gris cemento”, explica.

Mi idea era simular a los arquitectos brutalistas. Por eso la pared así de gris cemento.

The Glory Hole Café y su viralización en redes sociales

El dueño de Glory Hole Café admite que es “una idea osada”. De hecho, ya tuvo repercusiones positivas y negativas en las redes sociales. “Algunos se ríen y lo ven como una ocurrencia divertida. Llegan turistas que lo vieron por redes y los alumnos de la UAI”, explica Rodrigo. “Después, están los haters. A ellos les respondo todo el tiempo. Eso, además, genera que se hable más del local. Y atrae más gente”.

Sin mesas, ni baristas a la vista y sin intermediarios, esta original cafetería promete una salida rápida. Y una foto subida a Instagram con la experiencia. “Igual, detrás de la pared hay un bar tradicional con la máquina de café y todas las herramientas para funcionar en forma tradicional. Con todos los estándares de limpieza de cualquier bar a la vista”, explica Rodrigo.

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Cómo funciona The Glory Hole Café

La dinámica es sencilla: el pedido se realiza a través de un agujero, el pago se completa al instante y, tras unos minutos, una mano anónima entrega la bebida por otro orificio. Para seguir con su idea de respeto a la comunidad LGBT, Rodrigo emplea a dos travestis y la barista es una chica trans. 

Para seguir con su idea de respeto a la comunidad LGBT, Rodrigo emplea a dos travestis y la barista es una chica trans.

En cuanto a la carta, The Glory Hole Café se distingue con opciones innovadoras. Entre sus propuestas destacan el Espresso Gin Tonic, que combina la infusión con gin. Y el Campari Coffee, donde el amargor y las notas tostadas se encuentran. También, ofrecen el Baileys Frozen, un favorito para los días calurosos porteños. Para quienes prefieren lo clásico, también se ofrecen alternativas tradicionales como café americano, latte o flat white, acompañadas de medialunas o cookies artesanales.

Los precios reflejan su espíritu accesible y competitivo: combos como un café americano mediano con dos medialunas por alrededor de $5200, o un flat white con medialunas por $5600 aproximadamente. Para los amantes de lo dulce, el flat white con cookie cuesta $7500, mientras que la opción más completa —latte mediano, exprimido de naranja y medialunas— llega a $8500. Todos estos precios estaban vigentes al momento de publicar la nota.

Para el verano 2025, Rodrigo plantea lo que para él es el trago del verano. “Incluye cerveza Corona, Campari y jugo de naranja”, revela el emprendedor. “Es la combinación perfecta de acidez y burbujas”.

Rodrigo está muy contento con la repercusión que logró con su The Glory Hole Café. “Me va mucho mejor que en mi otra cafetería. Acá tengo muchos menos costos y el eco de las redes hace que muchos días se formen filas para pedir”, sostiene.

El eco de las redes hace que muchos días se formen filas para pedir

En ese mismo sentido, el emprendedor no se detiene. “Ya tengo pedidos de franquicias para abrir otros glory holes en Palermo, Devoto y hasta en Entre Ríos. Las propuestas están. Ahora hay que ver si avanzan las negociaciones”.

Así, Rodrigo tiene un mapa del país en el que espera llenar de puntos. “Cada uno de ellos puede ser un ´glory hole´. Eso sería hermoso. Como un homenaje a toda la comunidad gay que tantas veces se tuvo que esconder para evitar las miradas de la sociedad”, explica.

Dónde: Humberto 1° 998, San Telmo.