¿Viajaste a España alguna vez? Si la respuesta es sí, seguro que tenés un buen recuerdo de ir a tomar algo a un barcito o a cenar a un restaurant, y que te sirvan un platito inesperado de algo rico para que pruebes: desde una tostada con un jamoncito arriba hasta un bol chiquito pero desbordante de aros de calamar.
O capaz, recordás enamorarte de los pintxos en San Sebastián, eligiendo uno en cada barcito, acompañado de una rica sidra. O, si fuiste a Granada, sabés que ahí las tapas son gratis y abundantes, por lo que muchas veces no hace falta pedirte nada de comer: comprando solo tus cañas, ya te hiciste la noche.
Todo en España es disfrutar y compartir, y pocas cosas representan mejor esta forma de vivir que su costumbre de salir de tapas. ¿Lo curioso? Desde el norte hasta el sur, cada región tiene su propia forma de interpretar este clásico, con sabores y productos de cercanía. Así que hoy te llevamos en un viaje de sabores y curiosidades por algunas de las ciudades más icónicas del tapeo.
En Madrid, las clásicas tapas de siempre
En la capital española las tapas son un arte y una tradición. Desde las icónicas patatas bravas hasta los bocadillos de tortilla, Madrid es el lugar ideal para sumergirse en la esencia del tapeo. En muchos bares, con cada caña de cerveza te sirven una tapa (que a veces elegís y otras veces, es “la que toca, toca”).
En la capital española las tapas son un arte y una tradición
Un dato: mientras turisteás por Plaza Mayor, te podés pedir un bocadillo de calamares (que es como un sándwich de las rabas más crocantes que probaste en tu vida) en la siempre popular Cervecería la Campana o en otro de los barcitos de por ahí, porque todos son ricos. Te acomodás en una mesita al aire libre, te pedís unas cañas y te dedicás a ver la gente pasar. Y después, por qué no, vas a buscar el postre al Mercado de San Antón en pleno barrio de Chueca.

¿Te tentaste y estás en Baires? Durante Tapeando 2025, del 4 al 13 de abril, el restaurante Paquito va a estar ofreciendo, entre otras tapas, un bocata de calamaretis, porque saben lo que es bueno. También, va a haber bocata de rabas en El Faro de Vigo. Imperdible.

El País Vasco: la cuna del pintxo
Si en Madrid hay tapas, en el País Vasco hay pintxos. Que son, sencillamente, delicias servidas sobre pan y generalmente “pinchadas” con un palillo.
Los pintxos son tradición en ciudades como San Sebastián o Bilbao, y pueden ser sencillos o gourmet, fríos o calientes. Desde la famosa gilda (con aceituna, anchoa y guindilla) hasta preparaciones mega creativas de los chefs vascos, cada pintxo es una pequeña obra de arte.

La cultura del pintxo atrae a chefs y a foodies de todo el mundo, que se emocionan al ver las barras repletas de creaciones coloridas y tentadoras, listas para que las elijas y las pruebes acompañadas de una buena sidra. Porque si la hacemos, la hacemos bien.

Durante Tapeando 2025 vas a poder probar pintxos inspirados por los del País Vazco. En Path vas a encontrar gildas de anchoas, entre otras opciones, y en Paxapoga vas a poder probar un pintxo de chorizo a la sidra, por ejemplo.
Un dato curioso: ¿sabías que San Sebastián tiene más estrellas Michelin per cápita que cualquier otra ciudad del mundo? Esta gente sí que sabe comer bien, y disfrutar de la vida.
Andalucía: el tapeo más generoso
En Granada, Almería y Córdoba, pedir una bebida significa recibir una tapa gratis. Pescaíto frito, salmorejo (una crema fría espesa a base de tomate, pan, ajo y aceite de oliva, servida con huevo duro y jamón picado) o flamenquines son solo algunas de las opciones que se pueden probar. En Granada, por ejemplo, la costumbre es tan fuerte que hay bares en los que con cada ronda de cerveza o vino, la tapa va subiendo de nivel: arrancás con unas aceitunitas o con una porción de tortilla, y terminás con un plato de migas o una cazuela de albóndigas en salsa.

En Granada, la costumbre del tapeo es tan fuerte que hay bares en los que con cada ronda de cerveza o vino, la tapa va subiendo de nivel
Y Sevilla es sinónimo de sentarse en una terraza repleta, pasándola bomba al aire libre. Ahí el tapeo es la excusa perfecta para charlotear: en cada esquina hay bares históricos donde se sirven montaditos de pringá, espinacas con garbanzos o pescaíto frito, todo acompañado de una caña bien fría o un tinto de verano.

Si después de leer esto te dieron ganas de probar el tapeo andaluz, en Tapeando también vas a encontrar opciones inspiradas en el sur de España. Datazo: si te animás a probarlo, Martineta Bar va a estar sirviendo salmorejo. Aprovechá que aún hace calorcito y disfrutalo como se merece.

Cataluña: montaditos y tradición mediterránea
En Barcelona, las tapas tienen un aire mediterráneo y los montaditos (pequeños bocadillos) son protagonistas. Desde pan con tomate hasta bombas de la Barceloneta, la variedad es infinita. Además, los mercados como La Boquería son paradas obligadas para descubrir los sabores catalanes.

Si vas a Barcelona, no dejes de pasar por el barrio de Gràcia. Con su espíritu bohemio y plazas llenas de bares, es el lugar ideal para pedir unas cañas y dejarte tentar por la carta de tapas. En la Plaça del Sol o la Plaça de la Virreina, es común ver mesas repletas de montaditos de jamón ibérico, anchoas o escalivada (berenjena y pimientos asados), acompañados de una copa de vermut casero.
Aprovechá los días que dura Tapeando para pasar por La Fuerza y probar arancini de calamar con un vermucito primavera La Fuerza. También varios restaurantes van a estar ofreciendo montaditos, como por ejemplo los de pera y queso azul de Lady Madrid.

Galicia: mariscos y empanadas
En el norte, las tapas tienen el sabor del mar. En ciudades como Santiago de Compostela o A Coruña, se pueden probar delicias como pulpo a la gallega (servido sobre una tabla de madera), mejillones al vapor (frescos y con un toque de limón), y la clásica empanada gallega, rellena de atún, bacalao o mariscos.

Una curiosidad: el famoso Camino de Santiago termina en la imponente Catedral de Santiago, donde, según la tradición, descansan los restos del apóstol. Cuando los peregrinos completan la travesía, nada mejor que celebrar con una copa de albariño y unas tapas en los bares de la Rúa do Franco. Si vas, agendate.

Pero si te quedás en Buenos Aires, aprovechá los días que dura Tapeando para pasar por La Caña a probar las empanadas de carne anticuchada, o date una panzada de gambas en Horta. Hay para elegir.
Aragón: entre ternasco y leyendas
En Zaragoza, las tapas suelen incluir productos locales como el ternasco (cordero asado) o el jamón de Teruel. Y para cerrar con algo dulce, los miguelitos (pequeños bocados de hojaldre y crema) son un must en cualquier barra.

A todo esto, ¿conocés la leyenda de los amantes de Teruel? Se trata de una pareja de jóvenes que se separaron cuando él fue a luchar, buscando fortuna y honor, para poder casarse con su enamorada (te prometemos: esta historia vale la pena una googleada).

Si vas a Teruel vas a encontrar un mausoleo para visitar a los protagonistas de esta mítica historia. Mientras tanto, podés disfrutar de tapas de inspiración aragonesa durante Tapeando. Un riquísimo jamoncito curado te espera en Sagardi, por ejemplo, o en Arrabal Cantina podés encontrar una tortillita española con jamón crudo… En nuestra opinión, delicias dignas de irse 5 años a las Cruzadas y de volver con hambre, como hizo el amante de Teruel.
Tapeando 2025: un festival para viajar con el paladar
Del 4 al 13 de abril, Tapeando te invita a descubrir estos sabores y muchos más en distintos restaurantes de Argentina. Una oportunidad única para disfrutar de las tapas más auténticas y conocer un poco más sobre la cultura española. Y vos, ¿ya estás listo para tapear?