1. Puerto Piojo
Esta playa, situada a 50 cuadras de Plaza de Mayo, era un punto de encuentro popular para los vecinos, quienes disfrutaban de tomar mate, se lanzaban al Riachuelo desde los muelles y hacían asados bajo la sombra de sauces y ombúes. Un grupo de jóvenes decidió investigar la leyenda de Puerto Piojo y descubrió que la playa había sido cerrada durante la última dictadura militar en 1976.
Carlos Gradín, miembro del grupo Expediciones Puerto Piojo, relata que al principio pensaban que el lugar era un mito. Al llegar, Gradín y su equipo encontraron la playa, que estaba rodeada de plantas petroquímicas con chimeneas en funcionamiento, y con el viejo puente transbordador de La Boca, al fondo.
Para volver a entrar a la zona, tuvieron que sortear caños de gasoductos y alambrados de empresas petroquímicas, ya que el lugar fue cerrado no solo por ser una zona inflamable, sino también porque era un popular punto de reunión.
El dato: el grupo organiza visitas guiadas en las que te podés anotar para ir a la playa perdida del Riachuelo. Podés dejar tus datos acá y cuando se realiza la visita te avisan.
Dónde: Solís 1800, Dock Sud.