1. Cauce de los Fuegos
Vamos a ser sinceros, en Cauce de los Fuegos se puede comer de todo, no es una mera parrilla. Sin embargo, en este restaurant ubicado en Puerto Madero dominan los fuegos a la perfección y asan las carnes, como pocos en Buenos Aires.
Recomendamos ir por el ojo de bife, la picaña o el bife de chorizo. Los tres pesan 500 gramos cada uno y son una locura. Sino, optar por el asado Emperador, que consiste en una costilla entera, asada en leña y carbón durante seis horas a fuego lento.
El dato: las guarniciones merecen mención aparte. Se puede optar por unas crujientes papas fritas o por un acompañamiento más gourmet como unas gírgolas asadas o unas zanahorias orgánicas con una base de yogur griego, menta y pepino.
Dónde: Alicia Moreau de Justo 440, Puerto Madero