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Dueña de una voz que puede volverse oscura y misteriosa o juguetona y seductora, Roxana Amed es la reina indiscutida del jazz en nuestro país. Radicada hace ya más de una década en Estados Unidos, es considerada una de las voces más importantes de la música sudamericana con su fusión de estilos que sorprenden, enhebrando el jazz más puro con diversos géneros como folklore, rock y pop.
Nominada a tres premios Grammy y siete Premios Gardel, Amed se convirtió en la primera mujer en recibir el Premio Gardel a Mejor Álbum de Jazz en 2012 y con sus últimos discos cosechó maravillosas críticas tanto en Europa como en Estados Unidos. Conversamos con Roxana sobre sus comienzos en mundo del jazz y cómo se prepara para regresar al escenario porteño el próximo 4 de agosto en el CCK.
La infancia e inicios de Roxana Amed
Sus inicios se remontan a la Zona Oeste de la Porvinicia de Buenos Aires, en donde primero coqueteó con la literatura y el cine hasta llegar a su gran amor: la música. El camino fue sinuoso, no muchas mujeres tenían por ese entonces, espacio en el panorama musical nacional y a eso había que sumarle un género poco explorado como el jazz.
¿Cómo fueron tus comienzos?
Crecí en el barrio de Ramos Mejía, en la provincia de Buenos Aires, a una hora de la Ciudad, en donde siempre parecía que pasaba todo lo importante. Desde los 5 años, estudié música clásica pero tardé en encontrar a los maestros para el género que buscaba cantar y para el lenguaje que quería aprender. En esos años, la opción para los instrumentistas era viajar a Estados Unidos a estudiar y eso no estaba en mis posibilidades, así que tuve una formación bastante desordenada.
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¿Cómo fuiste abriéndote paso en un género tan poco explorado en nuestro país, como el jazz?
Sentía que mi voz me llevaba por un lugar, aunque yo no encontrara el contexto musical o profesional para desarrollarla. El jazz, aún con lo poco que yo conocía por ese entonces, me ofrecía un horizonte de sonoridad y creatividad deslumbrante, un repertorio de opciones vocales, como ningún otro género. Dee Dee Bridgewater, Sarah Vaughn, Diane Shuur fueron las cantantes que llegaron primero a mí y transformaron mi forma de pensar la producción vocal, aunque me llevó mucho tiempo encontrar mi propio sonido.
Dee Dee Bridgewater, Sarah Vaughn, Diane Shuur fueron las cantantes que llegaron primero a mí y transformaron mi forma de pensar
¿Te costó más por ser una pionera entre las mujeres?
Creo que a las mujeres nos lleva más tiempo encontrar esas opciones: ser artista, hacer música, ser performer o compositora, parecía en aquel momento, ser un lugar usualmente cómodo para los hombres y no recuerdo haber encontrado referentes en el país. Aún hoy no es el lugar más popular para las mujeres, aunque hay muchas más preparadas y sólidas reclamando su lugar en la escena.
La música el cine, la literatura y los premios
Tus composiciones tienen un tinte cinematográfico y también incluyen poesía. ¿Te nutrís de otras disciplinas?
El cine y la literatura nutren mi pensamiento, y no puedo dejar de ver historias en la música que hago y de cuidar los textos de mis letras. El cine es mi disciplina favorita y la hubiera querido explorar más. Las películas -sus guiones, su fotografía o su música- me han inspirado incontable cantidad de veces.
El cine y la literatura nutren mi pensamiento
¿Qué significan los premios para vos?
Creo que es un desafío apreciar nuestro propio trabajo y decidir postular para que otros lo escuchen: eso ya es un gran proceso y aprendizaje. Si todo va bien, a algunas personas les parece diferente, especial y lo votan. Y eso es bueno; sobre todo si creés en el premio y en quienes lo votan. Una nominación es una forma de dar visibilidad al trabajo que hacemos con tanto esfuerzo, y particularmente en el caso del jazz, de mostrar un género que siempre lo necesita. Y por supuesto, después, ¡a seguir trabajando!
El regreso de esta artista a su “Buenos Aires querido”
¿Qué sentís al volver a los escenarios de Buenos Aires?
Estoy feliz de volver a Buenos Aires y a una sala tan maravillosa como la Sala Argentina del CCK. Extraño terriblemente al público argentino, extraño la inteligencia emocional de nuestras audiencias, la capacidad de entregarse a música nueva, de aprender de sus artistas, de hacernos ser mejores. Extraño la vida cultural porteña, hay mucha producción y talento en nuestro país.
Extraño la vida cultural porteña, hay mucha producción y talento en nuestro país
¿Qué te depara el futuro?
¡Espero que más música! Algunos conciertos hermosos por venir, nuevas producciones, muchos viajes y horas de enseñanza, que siempre es la mejor forma de aprender. Voy por la vida agradecida y optimista confiando en que cada vez voy a poder hacer mejor música.
En este regreso a los escenarios porteños Roxana Amed se presenta junto al aclamado pianista y compositor norteamericano Martín Bejerano con un repertorio que incluye composiciones de sus discos más recientes Ontology, Unánime y Becoming Human.
Cuándo y dónde: la cita es el Domingo 4 de Agosto a las 19hs., en la Sala Argentina del CCK (Sarmiento 151). Las entradas son libres y gratuitas y se retiran en boletería dos horas antes del concierto, hasta agotar la capacidad por orden de llegada.
¿Un plus? El sábado 3 de agosto ambos estarán dando una clínica de jazz, piano, voz y ensamble en Bebop Club (Uriarte 1658). Entradas disponibles en Passline.