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Si bien el protagonismo de la mujer actual en el arte, compite aún con el famoso “techo de cristal”, la mayoría de los más importantes galeristas de la Argentina son mujeres. Siempre, y cada una, con una sensibilidad especial. Destacamos 7, pero hay tantísimas más.
1. Florencia Giordana Braun
Florencia, dueña de la Galería Rolf, es una de las galeristas más jóvenes y rutilantes de la escena local y tiene un perfil internacional extremadamente marcado. Rolf es una caja lumínica extraordinaria que nos sorprende siempre con fotografías e instalaciones muy potentes y con un marcado input de arte político.
“Mi galería se especializa en arte visual contemporáneo de América Latina. Se centra en la fotografía y sus límites, interpelando la representación de imágenes de lo político en los límites de la fotografía, considerando el contexto social y económico de la producción artística como un factor determinante para la interpretación del arte. Claramente, creo que el género en el arte sí marca una diferencia”, cuenta Florencia. “Recuerdo una charla con Marta Minujín en la que decía que el arte no tiene sexo. Yo creo que sí, que claramente hay una diferencia. Es distinto el encare que cada uno tiene. Cómo se aborda cualquier acción desde un lugar femenino es distinto de algo masculino”, afirma.
Dónde: Esmeralda 1353.
2. Orly Benzacar
Orly es la continuadora de una tradición de mujeres galeristas que se inició con su madre, Ruth Benzacar, y que continúa con su hija, Mora. Entre aquella histórica y tradicional galería de la calle Florida hasta el nuevo edificio de Villa Crespo, no solo han pasado un par de generaciones sino, también, muchos de los hitos artísticos locales. Han sido pioneras en la fundación del nodo artístico del barrio y, claro, conforman ya una saga de mujeres galeristas al frente de un proyecto que siempre sorprende.
Como cuenta Orly: “Crecí en una casa donde el arte era un modo de vida. No sé vivir sin esto. De hecho, me llama la atención cuando entro en una casa y no hay arte”.
Dónde: Juan Ramírez de Velasco 1287.
3. Cecilia Caballero
Cecilia Caballero es una dama de las galerías de arte, sofisticada, fina, con gran ojo y convocatoria. Tiene una galería preciosa, Cecilia Caballero, en una esquina del centro de Buenos Aires, muy cerca de Plaza San Martín, y siempre se pueden encontrar joyitas en su lugar.
Ese refinamiento, seguramente, tiene que ver con el recorrido que ha hecho desde muy joven. “Cuando terminé mis estudios universitarios, me sumergí cada vez más en el estudio de las artes plásticas al visitar museos, galerías y talleres de artistas en donde pude conocer la génesis de sus obras y los diferentes lenguajes y estilos que utilizaban. En ese proceso apareció el deseo de transmitir —y contagiar— lo que yo sentía. Pude comprobar que mi pasión podía transmitirse a mis amigos, y así fueron germinando otras colecciones que hoy son muy reconocidas. Hemos ido creciendo, pero conservo el factor que para mí define al arte y al coleccionismo: la libertad de elección”, explica Caballero.
Dónde: Suipacha 1151.
4. Estela Gismero
Estela, owner de Del Infinito, es una galerista de raza. Buenos Aires tiene como característica que gran parte de las galerías importantes están presididas por mujeres sensibles, batalladoras y muy conocedoras de su método. En este caso también es una empresa familiar porque Julián, su hijo, coordina y pilotea esta pequeña galería cuyas ventanitas dan a la calle Quintana. Para conocerla, hay que entrar por el edificio a una puerta pequeña que lleva a un lugar lleno de maravillas con artistas muy interesantes, que ellos han sabido promover enormemente, tanto en la Argentina como en otras ferias internacionales. Visitarla siempre es una fiesta.
“Cada obra es un mundo, y algunos de esos mundos generan en mí una fuerte sensación de pertenencia, admiración y empatía. Pienso que no existe una manera de ponerlo en palabras. Es el despertar de la intuición y la sorpresa frente a la belleza, sea cual sea, lo que causan en mí algunas obras de arte”, explica Estela.
Dónde: Av. Pres. Manuel Quintana 325.
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5. Oli Martínez
Antes de ser galerista, definiría a Oli, de TokonOma, como una gestora cultural. Es de esas personas que toman un artista en sus manos y lo guían y lo impulsan a una carrera muy interesante. Ha tenido distintos espacios, todos muy bonitos. Ella valora mucho la arquitectura de su propio lugar y siempre son lugares refinados, muy cuidados, donde además de obras de arte hay objetos a la venta y, muchas veces, aquellas personas que no están tan familiarizadas con comprar arte, tiene una cierta facilidad o un primer peldaño, que es fácil de transitar adquiriendo primero objetos. Oli es una muy buena asesora para esas compras.
Martínez tiene, además, una mirada muy amplia y concreta de cómo el empoderamiento de las mujeres está cambiando el mercado del arte. “Como todo lugar que han ocupado con más robustez los hombres, en el coleccionismo las mujeres quedan asociadas, pero con menor brillo, no como regla, pero sí generalmente, y aunque hayan sido el motor de algunas de esas colecciones. Esto tiene relación directa con el acceso y la administración del dinero, algo que claramente ha comenzado a cambiar y le dará también otro lugar a la mujer como coleccionista”, explica.
Dónde: Arenales 1239.
6. Mariana Povarche
Otro caso de galería familiar. Mariana es heredera y da en herencia su conocimiento, ya que su hija está al frente, con ella, de la Galería Rubbers. “Mi padre fundó la galería Rubbers y, cuando falleció, mi madre, yo y luego mi hija, nos hicimos cargo de ella. Lo importante es que siempre hubo una sinergia y un intercambio riquísimo entre las tres. Yo tengo una versión de la mujer muy cercana del arte, de mucha presencia”, cuenta.
La Galería Rubbers está en la tradicional Avenida Alvear y, por ello, podría ser muy rígida o tradicional, pero el encanto y la calidez que Mariana le imprime, hace que ese espacio sea muy amigable, muy transitable. También dirige el Museo Xul Solar y maneja la obra del artista en Argentina. Es una persona muy cálida, muy cariñosa y de enorme sabiduría.
Dónde: Alvear 1640 PB.
7. Gachi Prieto
Gachi Prieto compartió muchos proyectos con el galerista Fernando Entin, luego abrió una galería pequeña y ahora tiene un enorme espacio, como un hangar. Una galería enorme llena de posibilidades, con distintos ámbitos, hasta un gran patio que es una caja blanca fantástica. Es una mujer muy divertida, muy honesta con lo que hace y con lo que vende y es una gran promotora del coleccionismo.
Gachi es, además, muy comprometida con su época. “No creo en el arte light, entiendo la necesidad de entretenimiento, pero en mi práctica profesional busco vincularme con artistas y agentes que se tomen en serio su trabajo y su posibilidad de impacto personal, sociopolítico y ambiental”, aclara.
Dónde: Uriarte 1373.