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Carla Di Sí es un estandarte de Palermo Soho. Se instaló en la adoquinada calle Gurruchaga cuando la zona empezaba a transicionar de un barrio residencial al hub de la moda y del diseño porteño. ¿Lo mejor? Esto sucedió hace más de 20 años. Hoy, Carla y su tienda permanecen tan vigentes como aquel día por la calidad y la originalidad de “sus Carlas” y el trato amable y experto de su equipo.
Charlamos con Carla sobre su rol de empresaria, sus objetivos para este año que comienza y aprovechamos para que nos brinde tips para elegir los anteojos de vista adecuados.
¿Qué aspectos disfrutas más de ser emprendedora y empresaria?
Bueno, ser emprendedora es parte de mi ADN. Está en mí. Me gusta hacer, tomar acción, resolver. Acerca de ser empresaria lo que más me gusta es la conciencia de formar parte de un mecanismo enorme y poder impactar en otras personas. Ya sea dando trabajo, haciendo un producto que la gente elige consumir, el buen vínculo con los proveedores. En realidad, el aspecto humano es lo que más me interesa de ser empresaria y ese registro de ser parte de ser un engranaje, de una gran máquina productiva.
Ser emprendedora es parte de mi ADN
¿Y los que menos?
Lo que menos disfruto es ocuparme de las tareas operativas obligatorias e indelegables. Pero bueno, la verdad es que es un porcentaje muy chico de toda mi actividad y lo considero como el precio que los emprendedores o las personas independientes tenemos que "pagar" para tener esa autonomía. Así que, la verdad que me lo tomo bien.
¿Cuáles son los principales desafíos de ser emprendedora y empresaria en Argentina?
A mí me pasa que estoy enamorada perdida y ciegamente de Argentina. ¡Ciegamente viene bien para lo que hago! (se ríe) Entonces, le tolero al país cosas que, a veces, son difíciles de tolerar, sabiendo que hace muchos años yo elegí vivir en Argentina con todo lo que eso significa. Tiene lo difícil y lo increíblemente lindo, así que siempre trato de ver las cosas positivas. Si bien a veces es difícil, se le puede encontrar la vuelta: Argentina tiene una particularidad, yo hace mas de 20 años que tengo un negocio, que es que es como si fuera un mar viste en donde uno es como un surfista que está esperando la ola. Entonces, cuando vienen olas malas tenés que hacer la plancha, pero cuando vienen buenas olas, si las sabés agarrar, está buenísimo. Creo que todos los empresarios argentinos estamos acostumbrados a eso, a surfear olas malas y buenas. Nunca nos aburrimos en este país, siempre hay algo para aprender y es muy desafiante Argentina y eso también puede ser enriquecedor. Yo prefiero y elijo quedarme con lo enriquecedor de este contexto.
Estoy enamorada perdida y ciegamente de Argentina
¿Cuál es el secreto para perdurar con éxito y durante tanto tiempo en Argentina?
El secreto es la perseverancia. Y para poder nutrir esa perseverancia, hay que amar mucho lo que uno hace. Hay que estar convencida de que lo que estás haciendo vale la pena y bueno, para mí, vale mucho la pena hacer anteojos lindos para las personas y esa es mi gran motivación. Ese impacto que te decía al principio, de que con un producto vos podés alegrarle la vida a alguien, eso la verdad, es una gran motivación, un gran motor para mí que hizo que durante todo este tiempo, a pesar de haber tenido momentos complejos en los que me he planteado cerrar el negocio porque los números no daban… Sin embargo, siempre hubo ahí una llama encendida que hizo que siguiera perseverando y que siguiera para adelante. Y bueno, acá estamos. Estoy contenta de haber tomado ese camino y no me arrepiento.
¿Cuál es hoy tu rol en Carla Di Sí?
Carla Di Sí sigue siendo una micro Pyme, es una empresa muy, muy chiquita, en la cual muchas cosas pasan por mí y si bien es cierto que me cuesta bastante delegar, en los últimos años aprendí a armar buenos equipos. Por lo tanto, tengo un equipo muy lindo en el cual puedo confiar. Así, puedo tener un rol mucho más estratégico, de pensar más en lo creativo y en las maneras de hacer negocios, de ver la marca, de hacia dónde quiero que vayamos. Creo que esto es muy nutritivo para todos los que me acompañan y para el público también, porque me parece que de esa manera podemos responder y ofrecer productos mejores y novedades.
Tengo un equipo muy lindo en el cual puedo confiar
¿Cómo sos como líder de equipo?
Eso habría que preguntárselo al equipo, pero sí te puedo decir cómo creo que me ven y cómo quisiera que me vean. Creo que a veces puedo ser un poco caótica y por eso me ayuda el orden que tienen las personas que están conmigo. Me parece que me ven como una persona muy inquieta, movediza, en el sentido de que todo el tiempo estoy trayendo cosas nuevas o proponiendo ideas, y también pidiendo que me propongan y escuchando sus propuestas. Creo también, que me ven con mucha vida, con mucha energía. Por mi lado, quisiera que me vean como alguien que les da seguridad, que los inspira, y cómo una persona muy respetuosa de los tiempos y de las formas de cada uno.
Además, a mí me nutre mucho tener personas diferentes a mí en el equipo, me desafía. Además, me nutre mucho interactuar con el equipo que, sobre todo, es de súper buena madera. Eso es fundamental porque siempre digo que lo demás, se aprende. Volviendo a lo anterior, me gustaría que me vean como alguien que los escucha, que les da lugar y quisiera que sepan que a mí me inspiran mucho, me nutre mucho escucharlos y tenerlos cerca.
¿Qué consejos le darías a alguien que va a comprar anteojos de vista a tu tienda?
Le diría que deje de lado todo lo que escuchó, que ponga en pausa todo lo que le dijeron y que escuche lo que nosotros tenemos para proponer. Tengo un equipo de ópticas súper formado que está totalmente capacitado para asesorar acerca de, no solamente los armazones, sino también de las lentes oftálmicas y de la manera en la cual esa persona puede ver mejor. Nosotros les traemos una propuesta de vínculo con el anteojo distinta, capaz, a la que conocían. Por eso, está bueno que dejen en pausa todos los prejuicios o la información que les dieron en otros lados, que escuchen lo que nosotros tenemos para contar y después decidan. Obviamente, la decisión final siempre está en la persona.
Nosotros les traemos una propuesta de vínculo con el anteojo distinta, capaz, a la que conocían
En cuanto a los anteojos de vista, nosotros apuntamos a que con nuestros anteojos, vean increíble y eso se logra únicamente poniendo en los armazones las lentes oftálmicas adecuadas. No es lo mismo un armazón con una lente X, que con las adecuadas. Con las que nosotros recomendamos la experiencia de usuario es totalmente distinta y nosotros buscamos eso. Decimos que queremos que “los Carla” se transformen en súper anteojos y para ello, es muy importante la elección de los cristales, así que ahí puedo decir con mucha tranquilidad y confianza que nos volvimos expertos en ese aspecto.
¿Qué aspectos hacen al anteojo indicado?
Yo tengo un parámetro que es muy sencillo: si la persona se pone los anteojos y se mira al espejo e, inconscientemente, se le dibuja una sonrisa en la cara, ¡listo, es el indicado! Te mueve algo dentro los anteojos, van en la cara o sea, forman parte de nuestra identidad, aunque no lo pensemos así, pero es inevitable, es un objeto que está muy presente en la gente.
¿Qué planes tenés para Carla Di Sí en 2025?
Acabamos de lanzar una marca nueva. Se llama Tupé de Carla Di Sí. La lanzamos en octubre, es muy muy nuevita, así que para el 2025 la idea es hacer crecer a Tupé y en cuanto a Carla, bueno también van a haber muchas novedades, muchas sorpresas, muchas cosas, nuevos diseños. Así que, estoy trabajando, muy enfocada, en eso. Espero también que en 2025 podamos expandirnos por la Argentina o por el exterior.
¿Y para vos?
En cuanto a mí, quiero seguir alimentando y nutriendo esta felicidad enorme que me da hacer lo que hago y seguir transmitiendo a mi hija esta pasión. Ella tiene 17 años y el año que viene es su último año de la secundaria, y ya después va a decidir qué quiere empezar a explorar en su próxima etapa, así que no sé, espero ser inspiración para ella. Y seguir siendo feliz y transmitiendo felicidad a las personas que me rodean.
Dónde: Gurruchaga 1677, Palermo. Tienda online: carladisi.com