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Escorihuela Gascón
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Las mejores bebidas para el brindis de fin de año

Te proponemos 10 bebidas mendocinas para elevar tu brindis y disfrutar el fin de año en buena compañía.

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El brindis de fin de año es una de las tradiciones más esperadas, y además de que es una fecha que uno pasa con quienes más quiere; la elección de la bebida adecuada puede marcar la diferencia en este momento de celebración. Para las personas que buscan opciones variadas, hicimos una selección de 10 bebidas mendocinas - entre vinos y bebidas espirituosas- que destacan por sus características y propuestas.

Desde espumantes de diversas cepas que ofrecen frescura y complejidad, hasta vermús elaborados con uvas locales que combinan diferentes perfiles de sabor, hay opciones para todos los gustos. También, se incluyen algunas alternativas como los Pet Nat, elaborados de manera orgánica y respetuosa con el medio ambiente, que aportan un enfoque natural y auténtico. Además, algunos de estos productos unen técnicas ancestrales con otras más contemporáneas para ofrecer propuestas jóvenes que rompen con lo convencional.

Esta selección te invita a disfrutar de buenos momentos, y también a conocer las historias y procesos detrás de cada bebida, que reflejan el trabajo de sus hacedores y su conexión con la tierra.

1. Pequeñas Producciones Rosé Extra Brut

Este espumante de la bodega Escorihuela Gascón se roba todas las miradas. Su color rosado suave y sus finas burbujas en rosario invitan a brindar con estilo. Automáticamente, es un viaje por frutas rojas frescas como cerezas y frutillas, con un toque cítrico y notas de brioche que le dan complejidad. En boca, mantiene la frescura, convirtiéndolo en una opción perfecta para brindar en el verano argentino.

Matías Ciciani, enólogo de Escorihuela Gascón, nos explica que este espumante está elaborado 100% con Pinot Noir y pasa 18 meses sobre lías. "Nuestro enfoque es hacer vinos que expresen el lugar, y este espumante refleja perfectamente el terroir de la bodega", cuenta. Con su frescura y elegancia, es una opción ideal para el brindis de fin de año, para quienes buscan una bebida sofisticada, con cuerpo y con una buena dosis de carácter.

2. Breva Pet Nat Criolla 2024

Hay vinos que no solo se beben, se comparten. El Breva Pet Nat Criolla 2024 de bodega Alpamanta es una invitación a brindar por lo simple, lo esencial, lo auténtico. Cada botella lleva la historia de una variedad originaria, la Criolla Grande, trabajada con el método ancestral, un proceso tan genuino como la tierra que la vio nacer.

Victoria Brond, su enóloga, lo define como un vino que representa el alma de la bodega. “Plantea la puesta en valor de las variedades originarias, únicas en el mundo. Por eso, elaboramos Criolla Grande y utilizamos el método ancestral, uno de los métodos más antiguos, que permite mostrar el producto de la manera más simple posible, sin tantos condicionamientos técnicos. Este vino nos representa porque muestra la Criolla Grande como variedad originaria y, al mismo tiempo, el método ancestral en todo su esplendor.”

El resultado es un espumante de color rosa oscuro con reflejos guinda y un fino perlage. Aromas intensos de frutas rojas, como cerezas, y sutiles notas frescas y mentoladas dan paso a una boca refrescante, suave y vibrante. Un vino para brindar sin pretextos, para disfrutar el instante y volverlo inolvidable.

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3. Alfonsina vermú

Si este fin de año estás buscando algo que rompa con el tradicional brindis y se adapte al ritmo de tu mesa, un vermú es la respuesta. Con una historia familiar unida a la viticultura mendocina, Alfonsina es una propuesta fresca y moderna.

Lara Persano, una de sus creadoras, nos cuenta que Alfonsina es una invitación a descubrir un producto con personalidad. Hecho a partir de uvas de cepas mendocinas, como Malbec y Cabernet Franc, este vermú presenta cuatro variedades que se adaptan a diferentes paladares: el Floreale, afrutado y ligero; el Speziato, con notas especiadas y picantes; el Rosé, cítrico y refrescante; y el Tropicale, que aporta una mezcla única con hierbas exóticas como el coco y cardamomo.

Lo que hace diferente a este vermú es su carácter seco y la presencia del vino, sin el exceso de azúcar que suelen tener otros vermús. Está pensado para aquellos que buscan un producto con frescura.

4. Crios Sustentia

Festejar en fin de año tiene otro sabor cuando elegís algo que te representa. Crios Sustentia no es solo una etiqueta más: es una línea de vinos que entiende lo que buscás. Orgánicos, bajos en alcohol y con una historia que suma: cuidar el planeta mientras disfrutás de una copa de vino.

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Hay un Malbec y un Cabernet Sauvignon orgánicos, para acompañar esas cenas que se alargan hasta la sobremesa. También un Pinot Gris y un Chardonnay bajos en alcohol, ideales si querés algo más fresco y liviano. Todos hechos con viñedos certificados y prácticas que respetan la naturaleza.

Esta sublínea de Susana Balbo es un guiño a quienes buscan un brindis con sentido. Está pensada para compartir momentos: entre amigos, en pareja o con familia, pero siempre con intención. Sumalos a tu mesa.

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5. Ambiguo La Vieja

Este espumante de Malbec, bautizado como “ambiguo”, es la bebida que le da un giro fresco y original a cualquier brindis. Nació en Maal Wines, de un vino base que bien podría haber sido un vino tranquilo, pero al final, decidió no definirse y ser ambos: espumante y vino. Con esa ambigüedad, se convierte en una opción que rompe con lo convencional y le da un toque diferente a tu copa.

El diseño de la etiqueta refleja esa misma dualidad. La imagen, de una figura que podría ser tanto joven como vieja, es el reflejo de su carácter, que va y viene entre la tradición y la modernidad, sin comprometerse por completo con ninguna de las dos. Aromáticamente, es fresco y afrutado. Es un espumante perfecto para los momentos informales, pero con el nivel de sofisticación necesario para celebrar el fin de año con algo distinto.

6. Como una liebre en marzo

Este fin de año, dejate llevar por el espíritu libre de Como una Liebre en Marzo. Un espumante rosado, con notas a frutos rojos y un delicado perfume floral, elaborado 100% con uvas Bonarda del Paraje Altamira, en Mendoza, promete ser el cómplice para tus festejos. Con tapa corona para abrirlo sin complicaciones, es ideal para esos momentos que se arman en buena compañía.

Federico Gambetta, director técnico de Altos Las Hormigas, lo describe como “un espumante espontáneo, descontracturado. Es una fiesta embotellada. Es fresco, ágil y expresivo. Ideal para una celebración”. Este espumante, nacido de viñedos orgánicos y del contraste entre días cálidos y noches frescas, se disfruta mejor a 8 - 10 grados.

Porque un buen deseo se celebra con la copa llena, y este espumante es para brindar por lo bueno que está por venir.

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7. Pintom Pet Nat

Este fin de año, brindar con Pintom Pet Nat de Canopus es la forma de darle espacio a la naturaleza en tu mesa. Un vino que viene de un viñedo que es más que un lugar de cultivo: un ecosistema orgánico y biodinámico en donde las uvas no están solas, comparten el suelo con huertas, frutales y hasta animales que contribuyen al equilibrio del lugar.

El Pintom Pet Nat es un espumante que no busca impresionar con un exceso de burbujas; al contrario, es sutil, casi tímido en su efervescencia. La fermentación natural, esa que no tiene prisa, le da una suavidad que se refleja en su frescura y delicadeza. Con notas a pomelo, naranja, yuzu y un toque mineral, como si el viñedo mismo estuviera en tu copa.

Como cuenta su creador, Gabriel Dvoskin: “Con una burbuja fresca, vibrante y sobre todo con su propio carácter. Si bien está lejos de los espumantes clásicos y señoriales, el Pintom Pet Nat es elegante y preciso. El primer Pet Nat en Argentina.” Un vino que se define por su simplicidad, su frescura y la pureza de su proceso. Perfecto para acompañar el postre, ¡y el brindis!

8. Emilia

Te proponemos algo nuevo: brindar con un cocktail de vino. Desde Time Out, te contamos sobre los nuevos cocktails de Emilia Nieto Senetiner: Clarea, Sangría, Spritz y Rosé. Hechos con uvas de Mendoza y un toque de frutas y botánicos naturales, estos cocktails no son solo para una copa, sino para disfrutar a lo largo de toda la tarde o noche. Con solo un 7% de alcohol y una fina burbuja, son perfectos para tomarlos en buena compañía y sin complicaciones.

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El Clarea está hecho con Semillón y Chenin, infusionado con limón y flor de sauco. La Sangría mezcla Malbec y Bonarda con naranja y botánicos. El Spritz, con Pinot Noir y Malbec, lleva naranjas y un toque de bitter. Finalmente, el Rosé, hecho con Syrah y Bonarda, se infusiona con pomelo e hibiscus. Para un after work, un brunch, o simplemente para pasarla bien en la playa o junto a la pileta. Se sirve con hielo y listo, no hace falta más.

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9. Kung Fu Pet Nat

Cuando la uva llega por gravedad desde viñedos de altura en el Valle de Ucoacá te dejamos nuestros restaurante favoritos de esta región - algo interesante empieza a pasar. En Kung Fu, las uvas crecen en suelos calcáreos a 1.400 metros sobre el nivel del mar, con un manejo agroecológico que respeta el entorno. La vendimia es manual, y el proceso de vinificación sigue técnicas ancestrales: fermentación espontánea con levaduras autóctonas, en huevos de concreto, sin filtros, sin clarificación, sin sulfitos.

Este Pet Nat ícono de Riccitelli Wines, se embotella tal como es, sin interferencias. A través de la fermentación natural, cada burbuja es un reflejo del terroir de Gualtallary y Los Chacayes, sin aditivos que modifiquen su esencia. La idea no es controlar, sino permitir que la naturaleza hable.

Por todo esto, Kung Fu es una de las 10 etiquetas elegidas para brindar en estas fiestas de fin de año. Un vino sin filtros, sin adornos, solo lo que está en la copa. Así, este fin de año, se celebra lo auténtico y lo natural, en su forma más pura.

10. El Salvaje Naranja de Casa de Uco Vineyards

El Salvaje Naranja de Casa de Uco es un vino que invita a disfrutar. Nacido de uvas blancas —Sauvignon Blanc, Chardonnay y Torrontés— que fermentan con sus pieles, este vino lleva consigo una forma de hacer que respeta la esencia de las uvas y el paso del tiempo. Es un vino para disfrutar en compañía, para aquellos que buscan el brindis este fin del 2024.

Con su color dorado, en El Salvaje Naranja se pueden percibir aromas frescos, como flores cítricas y un toque de agua de azahar. En boca, es amplio y suave, con sensación de frescura. Al final, tiene un leve amargor, propio de su forma de elaboración, que le da un carácter especial.

Este vino refleja de donde proviene, de Los Chacayes en Tunuyán, y el trabajo cuidado de sus creadores: Gustavo Bauzá y Alberto Antonini. Un vino para brindar entre amigos, compartir anécdotas y celebrar los momentos que importan.

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