1. Malasangre
En la avenida Cramer, nació Malasangre. El dueño, vecino de toda la vida, sintió la necesidad de un lugar único y decidió abrirlo al final de la cuarentena, cuando todos estábamos con ganas de salir a divertirnos y volver a pasar un buen rato con amigos. Malasangre ofrece una amplia gama de vermús artesanales con cinco etiquetas únicas: Rojo, Blanco, Torino, Rubí y Mítico, este último premiado en los World Vermouth Awards 2023. Todo se hace con los mejores ingredientes y se envejece en barricas para un sabor premium. También, cuenta con etiquetas nacionales e internacionales y coctelería de autor.
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El dato: ¿con qué comer cada vermut? El Rojo marida con quesos, embutidos, conservas, tortilla, buñuelos y pizzas de queso azul, el cantimpalo o las anchoas. El Rubí es todo terreno: acompaña pizza o pasta. El Torino brilla antes y después de la cena, va con tapeos y tiramisú. El Blanco, fresco y equilibrado, acompaña ensaladas, pizzas suaves, vitel toné y empanadas. El Mítico va con quesos y frutos secos y también con postres chocolatosos.
Dónde: Av. Cramer 2704.