11 cócteles que tenés que probar en Buenos Aires

Cauce de los Fuegos es un restaurant de primer nivel ubicado en Puerto Madero, cuya barra de tragos, a cargo de la manager bar Laura Pichel, fue gestada por Mona Gallosi. Para idearla, tuvieron en cuenta cuatro elementos “tierra, viento, fuego y aire” y luego desde el propio restaurante crearon sus cócteles insignia. 

Lo mejor: la comida de primer nivel, con el el ojo de bife de 500 gramos a la cabeza, que recomendamos pedir y acompañar con unas zanahorias orgánicas con una base de yogur griego, menta y pepino. 

El cóctel que deberías probar: el Okinawa, con sake, gin macerado de miel y lavanda y un almíbar de pistacho. Tiene un saborcito ahumado, fresco y seco. ¡Una delicia! 

Dónde: Av. Alicia Moreau de Justo 440, Puerto Madero.

No hace mucho abrió Casa Lucía, toda una novedad en el mundo de la hotelería. Para los foodies, trajo dos propuestas gastronómicas súper destacadas: por un lado, El Club Bacán y por el otro, Cantina. Con la intención de convertirse en dos spots que proponen experiencias de alta calidad, su carta de tragos está diseñada por Martín Suaya.

Lo mejor: Casa Lucía funciona en el histórico Edificio Mihanovich que se convirtió en un ícono de la arquitectura argentina y durante los años 30, se ganó el título del edificio más alto de toda Latinoamérica. 

El cóctel que deberías probar: el menú de cócteles de Le Club Bacán es realmente impresionante y todas las combinaciones son atractivas (¡además de que tienen nombres muy divertidos!). Entre los favoritos, está 50 horas que tiene vino tinto Pinot Noir, antica fórmula y soda de cítricos.

Dónde: Arroyo 841, Recoleta.

En el último año, el circuito hotelero de lujo de Buenos Aires realmente puso foco en sus propuestas gastronómicas y son muchos los que sorprenden con sus restaurantes secretos y con sus barras de autor. Dentro del Sofitel Recoleta está Felicia, un bar muy canchero, súper cómodo y con un ambiente extra relajado que lo convierte en un lugar ideal para una primera cita o una salida con amigos.

Lo mejor: el menú de cócteles fue diseñado por Mona Gallosi, quien es una de las bartenders más importantes de Argentina, y ejecutado por la head bartender Agustina Vigo. 

El cóctel que deberías probar: con nombres súper poderosos, no podés dejar de probar Luminosa (que tiene vodka Absolut, Cointreau, lima, mango y huacatay) o Activa (que lleva ron Havana, lima, menta, Bitter Angostura y Ginger Ale).

Dónde: Posadas 1232, Recoleta.

En medio del boom de las parrillas gourmet, Hierro supo destacarse por la altísima calidad de sus carnes, las porciones generosas y algunas vueltitas de tuerca en los platos clásicos argentinos. Con una gran variedad de etiquetas de vinos (y un sommelier que te ayuda a elegir), si querés arrancar con un cóctel, tenés opciones riquísimas.

Lo mejor: el menú de Hierro tiene dos características increíbles. La primera es que solo usan vegetales y frutas de estación, lo que hace que las propuestas vayan cambiando. La segunda es que sus carnes son maduradas durante 30 días.

El cóctel que deberías probar: homenajeando a diferentes elementos de la cultura pop argenta, probá el Sandro (que tiene Amargo Obrero, tequila José Cuervo macerado con romero, jugo de ananá, lima, almíbar simple y sal de cítricos) y El Chanta (con Johnnie Walker Black con manzana verde, jarabe de jalapeño quemado, lima, Angostura y chip de manzana).

Dónde: Costa Rica 5602, Palermo.

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Si sos fanático del tapeo español, hace poco en Palermo abrió este nuevo lugar que tiene una propuesta gastro súper rica y que te va a hacer viajar a España con sus sabores. Con platos tradicionales como las paellas y el pulpo, lo más copado de este lugar es ir con un grupo de amigos y pedir una selección de tapas y pinchos para poner en el centro de la mesa y compartir.

Lo mejor: el salón de Barna te va a copar. Con varios murales increíbles de Anabella Santangelo, además tiene un tremendo vitreaux de Leo Messi que hizo el artista Alexis Ojagnan.

El cóctel que deberías probar: además de cócteles clásicos, hay dos que deberías probar: Alcaraz (tiene vermú, almíbar de campari, gaseosa de pomelo, y dash de lima) o el Sevilla (de vodka, almíbar de maracuyá, jugo de naranja exprimido y dash de cherry brandy).

Dónde: José A. Cabrera 4799, Palermo.

Ubicado en la terraza de Haiku (uno de los spots favoritos para todo amante del sushi), Mixtape es presentado como un bar estilo kissa, lo que significa que no solo vas a probar excelentes tragos, sino también escuchar muy buena música. Muy instagrameable, el espacio está decorado como si fuese un estudio de grabación y típica sala de ensayos, por lo que vas a encontrar más de una photo oportunity para compartir en redes.

Lo mejor: las personas detrás de este proyectazo son Pablo Pignatta (que, como él mismo se define, es un pionero en el renacimiento de la coctelería porteña) y Bobby Flores.

El cóctel que deberías probar: recomendado por Pablo, el Apple Martini es el trago que deberías probar si vas a Mixtape. Lleva vodka, cordial de manzanas granny smith y sauco. 

Dónde: Franklin D. Roosevelt 1806, Belgrano.

Ubicado dentro del restaurante Piedra Pasillo (y es esto lo que, justamente, explica su nombre), Santiago Migliano es el jefe de barra de este bar oculto que, además, entra en la categoría de los speakeasy. Con una propuesta de platitos (conservas, quesos, embutidos, chacinados), todo marida con su carta de tragos de autor.

Lo mejor: la propuesta de Al Fondo Bar es muy especial y eso explica el tremendo furor en el que se convirtió. Con alcoholes macerados por ellos mismos, tiene esta vibra de laboratorio que responde a la perfección a la búsqueda de experimentación de sus dueños.

El cóctel que deberías probar: con muchas opciones muy innovadoras, uno de los tragos favoritos (y más llamativos) es Tu Martini Especial. Lleva gin Piel, jerez González Byass Oloroso, avellanas, nibs de cacao.

Dónde: Campos Salles 2145, Núñez.

Una de las últimas grandes aperturas en el mundo de la coctelería, Secuaz apuesta a un barrio que está en constante explosión foodie y que su circuito gastronómico es cada vez más interesante. Ya generando un boom para quienes persiguen las buenas barras de autor, este es otro de los proyectos de Agostina Elena, la reconocida bartender argentina que la rompió con Sofá. 

Lo mejor: ideal para un tapeo en donde los cócteles son, sin duda, los protagonistas, el menú es variadito. Hay desde una panera hasta otros clásicos como hummus, tortillas o pastas de berenjena, pero también podés disfrutar de una cena con todas las letras y comerte un excelente bife de chorizo.

El cóctel que deberías probar: así como el Un clericó divino es una genialidad (Sernova vodka, vermú blanco ESE, verjus, frutas verdes y shiso), entre los favoritos está Una sangría mítica (que lleva Bacardí Carta Oro, vermú Rojo ESE, frutas rojas y jengibre)

Dónde: Pedro Morán 3782, Núñez.

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Abierto hace solo dos años, Olympo Sky Bar se sumó a las propuestas de altura de Buenos Aires que buscan revalorizar las impresionantes panorámicas de la city porteña. Con una barra de alta coctelería, es un lugar increíble para ir con amigos gracias a su ambiente relajado, la buena onda y lo exclusivo del espacio.

Lo mejor: el bar está ubicado en el piso 31 de la Lex Tower, lo que significa que, al ir, podés disfrutar de algunas de las vistas más impresionantes de Buenos Aires.

El cóctel que deberías probar: si son fanáticos del Aperol, el D R F S P R I T Z es una receta diferente del clásico cóctel. Tiene Aperol, dulce de maracuyá con vainilla, jugo de limas, Cinzano Pro Spritz y perfume de albahaca.

Dónde: Av. Corrientes 1464, San Nicolás.

Uno de los mejores restaurantes de Retiro, que es una zona que gastronómicamente está creciendo muchísimo y que tiene varias propuestas increíbles. Il Giardino Romagnoli es el spot perfecto si querés ir a disfrutar de comida italiana auténtica. Tenés lo que quieras: desde pastas a pizzas, así como muy buenas ensaladas y excelentes carnes braseadas.

Lo mejor: su terraza de 600 metros es impresionante y un lugar divino para disfrutar de una buena comilona con amigos.

El cóctel que deberías probar: es el lugar ideal para aprovechar y tomar los clásicos cócteles o aperitivos italianos, pero también podés elegir algunos con una vueltita de tuerca. Mi favorito, el Negroni Romagnoli (que tiene gin, Campari y café Romagnoli de elaboración propia infusionado en vermut Carpano Rosso con notas de cacao).

Dónde: Carlos Pellegrini 1576, Retiro.

Para quienes aman las parrillas con propuestas realmente diferenciales: este lugar no solo tiene una selección de carnes de altísima calidad, sino que también -en su recorrido foodie- los vegetales tienen una gran presencia y, déjenme decirles, van a comer los mejores tomates que probaron en mucho tiempo.

Lo mejor: lo que muchos no saben es que Casa Pasto tiene un cambio rotundo de menú, de acuerdo al día que vayas. Mientras que los viernes, sábados y domingos es una parrilla gourmet, de martes a jueves podés ir y disfrutar de su menú de sushi con carne. 

El cóctel que deberías probar: perfecto para terminar la cena, podés elegir el Banana Scotch (que lleva J&B, cacao, nuez y óleo de banana), pero si estás más en plan mocktail, elegí Té para 3 que es un gol (té rojo, hibiscus, pimienta rosa, coco y soda).

Dónde: Nicaragua 4557, Palermo.