1. El Rosedal de Bullrich
El Rosedal de Bullrich abrió sus puertas en 1999, cuando Palermo todavía no tenía ni veredas ni paseos tan lindos como ahora. A pesar de algunas dificultades iniciales, sus dueños nunca abandonaron su sueño de establecerse ahí, y claramente lo consiguieron, porque vas paseando por la Avenida Bullrich, casi llegando a Avenida Libertador y te encontrás con el icónico puesto de flores. Peonías, lirios, anémonas y nardos, siempre adaptándose a la temporada.
El dato: están abiertos las 24 horas, todos los días de la semana.
Dónde: Avenida Intendente Bullrich 44.