Dónde encontrar los mejores croissants de Buenos Aires

Para quienes aman salir a brunchear o merendar, éste es uno de esos spots frecuentes porque siempre tienen buenas propuestas para compartir y un menú en donde todo es súper rico. Con recetas que buscan respetar la tradición de las panaderías de Francia (sus productos están hechos con harina y manteca francesa), en su menú tienen una sección dedicada exclusivamente a la boulangerie (con 6 opciones de panes) y otra a la viennoiseries (con tres tipos de croissant).

El dato: además del clásico croissant o del que viene con almendras, si querés comer algo bomba probá el que está relleno de dulce de leche y chocolate. Un mix de Francia y Argentina que roba suspiros.

Dónde: Malabia 1805 (tienen otros locales, podés ver la lista completa en su web)

Uno de los mejores lugares de Buenos Aires para comer laminados, esta panadería está regentada por Lucas Villalba quien -básicamente- armó un laboratorio de croissants en la búsqueda de crear la receta perfecta. Con opciones de panadería (de masa madre), rotisería y hasta pastas frescas, al chusmear su menú te das cuenta que estamos hablando de una propuesta nivel Dios: con toda una sección dedicada a los productos de panadería francesa, tienen muchísimas opciones riquísimas. 

El dato: el mejor ejemplo del enorme amor de Jornal-Invictus por esta pieza de la panadería es que hasta lanzaron una línea especial llamada La Croissanterie, con rellenos súper originales. Desde el que tiene marroc (Comandante Marroc) pasando por el de crema de limón (Yellow Submarine) y terminando con el de queso (Peppa Pig Cheesecake Bicolor).

Dónde: Av. García del Río 2802.

La panadería de Cuadra Restaurante busca conquistar el corazón de los coffee lovers con su ambiente relajado, ondero y con muy ricas cosas para comer. Ideal si sos fan de los laminados y las masas hojaldradas (su roll de chocolate y nueces es de otro mundo). Realmente te va a costar elegir solo una cosa de su menú porque todo es tentador y delicioso.

El dato: una de las grandes estrellas del lugar es su croissant con dulce de leche. Te deja pipón (como decimos los argentinos) porque la cantidad de relleno supera el límite de lo generoso.

Dónde: O'Higgins 3202.

Ya un clásico dentro de las propuestas de boulangerie porteñas, cada uno de sus locales fue adaptándose al ritmo del barrio en el que abrió. Sea que vayas a desayunar o a tomar el té, vas disfrutar del ritmo de los locales aprovechando sus breaks y disfrutando de un after-office merendero. Con toda una sección dedicada a su viennoiserie y pâtisserie, las propuestas de croissant van desde las clásicas (sola o con almendras) a otras más pequeñas y locales (como la de crema pastelera y la de dulce de leche).

El dato: aunque no es considerada una cafetería de especialidad, LeBlé tiene un café muy rico y bien preparado. Con varias opciones (las tradicionales, que vas a encontrar en todo localcito de café porteño), es una gran idea maridarlo con una de sus propuestas de panadería y pastelería.

Dónde: 3 de Febrero 1059.

Este local es uno de los grandes secretos de San Fernando que, atendido por Florencia Gallo junto a su mamá, papá y hermana, crean un ambiente súper divertido, algo atrevido y con toda la onda del mundo. La música inspiró a muchas de sus preparaciones estrellas: Alfajores Trueno, Fire Cookies, Snoop Choc y el Volcán de Nutella. 

El dato: hay dos croissants que son imperdibles. Por un lado el I got dalonated (que está relleno de nutella, trozos de chocolate, frutillas y salsa de dulce de leche) y el croissant de almendras (relleno de pasta de almendras casera).

Dónde: Perón 3491.

Uno de esos proyectos gastronómicos en donde la pasión se nota en cada uno de los detalles, Nicolás Yernovoy es el dueño del local y si seguís a Lievito en Instagram ya lo tenés recontra visto (y si no, deberías seguirlo). Con unos rolls rellenos que merecen todo un capítulo aparte, el universo croissants es la verdadera obsesión del lugar y lo vas a notar en su vidriera, en donde te vas a encontrar muchísimas versiones originales y hermosas a la vista. 

El dato: todos los sábados y domingos los sabores de croissants cambian. Con algunos fijos como el clásico, podés encontrarte con el húmedo de banana y dulce de leche, el de brownie, de mermelada de frutos rojos, de arándanos y merengue o -uno de nuestros favoritos- el de chocolate picante.

Dónde: Soler 4000.

Una de las panaderías más importantes de la movida de la gastronomía francesa en Buenos Aires, es también un local que tiene una propuesta muy amplia y para cualquier momento del día. En tanto croissanteries y vienoisseries las opciones son muchísimas y muy variadas al punto en que vas a encontrar algunos clásicos (croissant, croissant de almendra) y otros reversiones más jugadas (croissant de chocolate y peras y el de lima).

El dato: lo que realmente caracteriza a COCU Boulangerie es que se animan a experimentar con los sabores. ¿Los mejores ejemplos de eso? Su croissant relleno de chorizo, salsa criolla y chimichurri (llamado Chorisant), el que tiene hongos de estación, espinaca, roquefort y emulsión de queso brie (Champisant) o el rillette de cerdo con mermelada de tomate y pimienta, alioli de puerros y pickles dulces (Chanchisant).

Dónde: Malabia 1510.

Está diseñado para recibir a toda la familia, acá vas a encontrarte desde grupos de amigos hasta quienes aman el coffice o grupos familiares. Su decoración hace honor al nombre que eligieron (forêt significa bosque en francés): está repleto de plantas y sus grandes ventanales permiten que estés conectado con las dinámicas citadinas que se van dando a lo largo del día. Con propuestas para desayuno, brunch, almuerzo, merienda y cena, su pastelería es un hito del barrio.

El dato: Forêt es uno de esos spots que busca experimentar con las recetas de sus croissant y, además de los clásicos, tiene uno relleno de mermelada casera de frutos del bosque y otro relleno de dulce de leche y bañado de chocolate, coronado con almendras tostadas.

Dónde: Av. Congreso 1602.

Fundado por Diego Muscat (responsable de traer a la ciudad algunas de las tendencias más importantes del mundo de la pastelería y la panadería), Boulan es el lugar favorito de los amantes de la pastelería artesanal que aprecian las técnicas clásicas. Con opciones en mostrador que combinan la tradición familiar con toques modernos y personales, una de las grandes estrellas del lugar es el sacramento relleno con crema pastelera.

El dato: una de las grandes especialidades de Boûlan son los panes y por eso, cuando vayas, no te sorprendas al ver a los clientes frecuentes yéndose con varias baguettes o chapatas. Pero si estás en el tour del croissant, no dejes de probar su versión rellena de queso (au fromage), o la que viene con chocolate (D’amande).

Dónde: Sinclair 3196.

Presentada como una panadería boutique, este spot foodie de Saavedra tiene su origen en Nueva York cuando Sofi y Joako estuvieron trabajando en un Deli de Midtown. Arrancando con la venta de tortas por Facebook, hoy no solo tienen su propio local, sino que se convirtieron en referentes de la pastelería artesanal hecha con harinas orgánicas e ingredientes cruelty-free. Un lugar ondero y que marida todas sus delicias con un excelente café.

El dato: además de sus croissants, animate a probar sus fosforitos (con una masa súper hojaldrada, jamón natural horneado, queso ahumado y tomates) y sus danesas (una masa laminada en forma de cuadrado, rellena de crema pastelera y frutillas).

Dónde: Roseti 1360.