1. La apertura del año: Evelia
Por lejos, Evelia es la apertura del año, por lo que significa Máximo Togni en el panorama gastro porteño, por la calidad de sus platos, por la ambientación del lugar y por un éxito rotundo que sobrepasó expectativas y se sostiene con el boca a boca. Para conseguir lugar en Evelia hay que tener el dedo afilado y estar atento a cuando abren las reservas porque vuelan en poco tiempo.
Togni sigue apostando a lo popular hecho con excelencia. Las pizzas, el café, las hamburguesas y los hot dogs fueron sus pasos anteriores. Ahora, las estrellas de la carta son las pastas caseras que el chef no se cansa de repetir que son inspiradas en su abuela, quien le da nombre al restaurante.
La panera con una manteca especial es de las mejores de Buenos Aires. De las entradas, destacan la burratina y los espárragos con salsa holandesa. En pastas hay cortas, largas y rellenas. Los ñoquis al pesto son perfectamente italianos y sencillos - con piñones y Grana Padano-. Los postres son pequeñas piezas de arte, el bombón helado de dulce de leche se lo ve desfilar todo el tiempo por el salón.
Así es Evelia, el proyecto más elaborado y personal de Togni y su socio Martín Arrieta, tranquilamente podría ser una sorpresa el año que viene en la Guía Michelin.
El dato: si tenés la chance de ir dos veces, en la primera visita pediría todas las entradas. Enfocarse en esas raciones de primer plato que son una más espectacular que otra. Y la segunda vez, recomendamos probar las pastas.
Dónde: Campos Salles 1712, Nuñez.