1. NININA
Una ambientación minimalista y despejada, con techos altos y espacios confortables, son la puesta en escena para disfrutar de una cuidada selección de tés en Ninina. A la hora del brunch, merecen mención los pancakes, los huevos benedictinos y las tortas, que son el fuerte. Los jugos exprimidos son naturales y con una carta amplia para elegir.
En cuanto a los tés, los más clásicos pueden optar por un English Breakfast (blend de hebras rotas de té negro de Assam, India y Ceylon), pero vale la pena animarse al refrescante Marrakech Mint (blend de tés verdes Gunpowder y Chun Mee de China con hojas de menta), el siempre delicioso Rose Peach (blend de té verde Sencha de Japón con flores de naranjo, flores de caléndula, pétalos de rosas blancas y flores de malva) y no podemos dejar de nombrar el Jasmine Chun Hao (base de té verde de Fujian, China, con brotes blancos de jazmín) que ya tiene su público fiel.
El dato: si algún día tu cuerpo te pide café, sabé que en este local cuentan con una cuidadísima selección de café de especialidad, de importación directa, con el servicio perfecto e ideal para los paladares más exquisitos.
Dónde: Gorriti 4738, Holmberg 2464 y MALBA.