1. Aramburu
El único dos estrellas Michelin de la Argentina. Gonzalo Aramburu la viene “remando” desde hace casi dos décadas. Tan confiado estaba en él y en su cocina, que sorteó años de salón vacío en su primer local de Constitución hasta que logró posicionar Aramburu entre el turismo internacional.
Ubicado actualmente al fondo del pasaje del Correo en Recoleta, ofrece un notable menú de 18 pasos con ritmo y vértigo, en menos de dos horas (quien quiera puede extender la velada entre postres y café, en el piso de arriba). La sala sumida en la penumbra confiere un aire teatral al asunto: las únicas luces son las que iluminan la cocina súper tecnológica a la vista y las que están dirigidas al centro de las mesas redondas.
El dato: del menú actual nos encantó la parte oceánica, donde la creatividad de Aramburu se aplica a productazos, como la centolla fueguina o las ostras del sur de la provincia de Buenos Aires.
Dónde: Vicente López 1661, Recoleta.