[image]
[title]Si uno piensa en barrios porteños con identidad, seguro se vienen a la mente San Telmo, Palermo o Chacarita. Pero hay uno que, aunque no siempre está en el radar de todos, esconde historias de fútbol, arte y gastronomía de primer nivel: La Paternal. Este barrio, donde Diego Maradona dio sus primeros pasos en la cancha, es un viaje en el tiempo con destellos de modernidad y cultura underground.
A simple vista, La Paternal puede parecer un barrio discreto y pasar casi inadvertido entre el ritmo acelerado de Buenos Aires. Sus calles tranquilas, su escala barrial y su fuerte carácter residencial, lo convierten en un refugio lejos del ajetreo de la ciudad. Sin embargo, basta con caminar unas cuadras, para descubrir que este barrio es mucho más que un conjunto de casas bajas y talleres mecánicos.
La Paternal es pura pasión
Desde el fútbol, con Argentinos Juniors como emblema y la casa donde vivió Diego Maradona como punto de peregrinación, hasta su impronta fierrera, con la mítica Avenida Warnes repleta de autopartes y mecánicas.
Pero, también es un barrio de oficios, donde los negocios a puertas cerradas y los comercios tradicionales sostienen una comunidad con fuerte sentido de pertenencia. En los últimos años, este rincón porteño está viviendo una transformación, con la llegada de artistas y emprendedores que encuentran en sus calles arboladas, el escenario ideal para una movida cultural y gastronómica en ascenso.
Un museo para sentirte el 10
No se puede hablar de La Paternal sin mencionar a Diego. La Casa de D10s (Lascano 2257) es una parada obligada para cualquier fanático del fútbol. La casa en la que vivió Maradona en su juventud fue convertida en museo y conserva la esencia de la época. Acá podés ver la habitación donde el astro dormía y soñaba con la gloria, la cocina donde compartía mates con Doña Tota y hasta murales que homenajean sus hazañas.
Alta gastronomía en modo "secreto"
Uno de los imperdibles es El Patio de Mabel, un oasis en medio del barrio donde el asado se disfruta en un ambiente relajado, rodeado de naturaleza y con una carta de vinos que supera las 100 etiquetas. No esperes encontrar la dirección en Google Maps: el lugar es exclusivo y solo accedés con reserva.
También te puede interesar: El Patio de Mabel, la parrilla secreta que dirigen padre e hija en La Paternal
Si querés probar algo diferente, MN Santa Inés (Avalos 360) es un restaurante de almuerzos, de la mano de la chef Jazmín Marturet, que combina lo mejor de la cocina asiática, latina y tradicional. La carta cambia cada dos o tres semanas, así que cada visita es una experiencia nueva. La comida suele ser picante y todos los platos siempre llevan frutas y hierbas. Y si lo tuyo es lo vegano, Tita la Vedette (Paz Soldán 4993) es un bodegón y fábrica de pastas, sin pretensiones, 100% basado en plantas, con platos ultra sabrosos.
Pizzas de barrio y la mejor torta de ricota
Si hay algo que define a Buenos Aires, además del fútbol y el tango, es la pizza y aquí te dejamos una guía con nuestras favoritas. En La Paternal hay clásicos de clásicos. Torino Norte (Av. Juan B Justo 3995) una de las pizzerías más tradicionales: mantiene recetas originales desde 1968, con ingredientes de primera calidad.
Pero el postre tiene dueño: Gino (Av. Juan B Justo 5183) y su legendaria torta de ricota. Fundado en 1943, este bodegón evolucionó en una pizzería donde la estrella no es la fugazzeta sino su pastel dulce. La fama es tal que cada fin de semana llegan peregrinos gastronómicos de toda la ciudad y el conurbano en busca de su porción (o una torta entera, porque una sola porción nunca es suficiente).
Cafés, libros y cultura independiente
Para los que buscan desconectar del ruido y sumergirse en la literatura, Ifigenia (Gral. César Díaz 2249) es un refugio de café especial y libros curados con amor. Este café literario es un espacio de encuentro donde la música en vinilo acompaña la lectura y, si tenés suerte, hasta podés toparte con un evento de poesía o música en vivo.
Si lo tuyo es la cultura alternativa, Club Conjura (Nicasio Oroño 2476) es el punto de encuentro para noches de juego como metegol, Flipper, Arcade hasta ferias y música en vivo o festivales. Y si te gusta el arte, Yeruá Taller (Yerúa 5071) es un espacio de creación en una ex fábrica de zapatos, donde se gestan proyectos interdisciplinarios de artistas emergentes.
Moda con sello barrial
La casa de lencería y loungewear Varo Varo (Tronador 297) es un emprendimiento de hermanos que se convirtió en líder en Mercado Libre. Su diferencial está en la experiencia de compra y la calidad de sus productos, demostrando que desde La Paternal también se puede innovar en la moda.
También te puede interesar: Qué visitar en Versalles
La Paternal, un barrio para redescubrir
Entre murales de Maradona, cafés con vinilos y bodegones con historia, La Paternal es ese barrio que combina lo mejor del pasado con una escena cultural y gastronómica vibrante. Un rincón de Buenos Aires donde cada esquina tiene una historia por contar y cada visita deja ganas de volver.