Cómo disfrutar del Malbec: un itinerario sin salir de la ciudad de Mendoza

Verde intenso, montañas majestuosas, zonas áridas, embalses y ríos cristalinos: los paisajes de Mendoza lo tienen todo. Una provincia que combina colores, climas y microclimas con total naturalidad. Y es esa diversidad, entre tantos otros factores, la que convirtió a Mendoza en “la provincia del Malbec”. Así lo explica Camila Torta, head sommelier de Azafrán Resto, que en la última Gala Michelin volvió a ganar su estrella. Acá te contamos qué otros emprendimientos gastronómicos también se consagraron.

Todos los 17 de abril, desde 2011, se celebra el Día del Malbec. La fecha recuerda el inicio de un proyecto vitivinícola clave para el país. Fue el punto de partida para la multiplicidad de expresiones mendocinas de esta cepa que, aunque es de origen francés, en Argentina se adoptó como propia.

Ese hito fue el proyecto de ley para crear la Quinta Normal y la Escuela de Agricultura en Mendoza. Su objetivo era mejorar la producción vitivinícola y marcó el comienzo del desarrollo de la industria del vino en Argentina.

Hoy, irse de Mendoza sin una botella de Malbec —o sin haber vivido alguna experiencia en torno a esta cepa— es casi como no haber estado allí. Por eso, en este recorrido seleccionamos las mejores propuestas para disfrutar del vino Malbec: tanto para quienes viajan por negocios y no salen de la ciudad, como para quienes buscan una escapada exprés, pero con calidad.

Reemplazar el “all inclusive” por el “wine inclusive”

Lo primero al programar el viaje es: ¿dónde alojarse en Mendoza? Para quienes buscan un lugar de lujo, pero con una impronta local que dialogue con algo tan característico del destino como el vino, la parada obligada en la ciudad es el Hualta Winery Hotel Curio Collection by Hilton ¿La razón? Ofrece un diferencial que ningún otro hotel en Mendoza posee: una experiencia wine inclusive. Es decir, ofrece un servicio libre de vinos dentro del hotel, incluido en la tarifa.

Hualta Winery Hotel ofrece un servicio libre de vinos dentro del hotel, incluido en la tarifa

Al terminar una jornada de reuniones, descansando frente a la pileta o en la habitación, a cualquier hora, siempre hay una copa de Malbec de la bodega Huentala Wines esperándote para disfrutar.

El sistema es simple: en la habitación o en el restaurante, siempre hay una copa disponible para quien la solicite. Solo con la tarjeta de la habitación, podés acercarte al lobby y pasar por un stand con distintas opciones de la etiqueta Gran Sombrero: Cabernet Franc, Sauvignon, Sauvignon Blanc y, por supuesto, la cepa insignia, el Malbec.

Solo con la tarjeta de la habitación, podés acercarte al lobby y pasar por un stand con distintas opciones de la etiqueta Gran Sombrero

Almuerzo de lujo en Azafrán

Para quienes buscan una experiencia gastronómica de lujo con identidad mendocina, Azafrán Restó ofrece una propuesta que combina técnica, producto y territorio. Bajo la dirección del chef Sebastián Weigandt. El restaurante invita a descubrir “El Paseo por Mendoza”, un menú de seis pasos que recorre sabores locales como tomate, hongos, chivo y novillo, con un cierre dulce.

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Cada plato se acompaña con vinos seleccionados por la sommelier Camila Torta, en un maridaje que resalta etiquetas mendocinas y, por supuesto, al gran protagonista: el Malbec.

Bodega por la tarde y nuevas tendencias del vino

Después del almuerzo, nada mejor que una caminata y una visita a una bodega. Pero si el viaje es corto, o estás en Mendoza por trabajo, dedicar toda una tarde a recorrer el Valle de Uco o Luján de Cuyo puede ser imposible.

Para esos casos, el Hotel Hualta —nuestra recomendación en la ciudad— ofrece una propuesta única: es el primer hotel bodega urbano de Latinoamérica. Aunque en Mendoza hay varios hoteles bodega, ninguno está ubicado en pleno centro, lo que convierte a esta experiencia en una opción ideal para escapadas exprés o estadías de negocios sin resignar lujo ni conexión con el vino.

Todos los días, los huéspedes pueden acceder a visitas guiadas por la bodega, donde actualmente se produce exclusivamente Malbec. Este enfoque responde a una tendencia creciente: explorar la riqueza de una sola cepa a través de distintas microparcelas y técnicas de vinificación.

La producción del 2024, Atilio Ortega, el enólogo de la bodega, cuenta que está apuntada a las distintas expresiones del Malbec en distintos sistemas de crianza: cemento, madera y ánfora de arcilla italiana.

Platitos en la vereda para la hora del vermut

Si el tiempo libre se presta para un “tardeo” o una noche temprana, La Central Vermutería, ubicada a pocos pasos del hotel, es una excelente opción. Ahí, el Malbec aparece en nuevas formas, acompañado de una carta ideal para compartir.

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El lugar recibe grupos de amigos, invita a la sobremesa y tiene un clima cálido y relajado. Los platitos —siempre de estación— están pensados con productos frescos y materias primas de excelencia. La propuesta es sencilla, sabrosa y cuidada: un espacio para quedarse, disfrutar, brindar y celebrar con buena comida.

Descansar como el vino: una noche en Hualta

Después de un día intenso —ya sea por un viaje corporativo lleno de reuniones, o de paseos y cenas memorables—, el descanso también puede ser parte de la experiencia. En Hualta, el descanso se vive como el vino: con tiempo, cuidado y propósito.

Este hotel de la colección Curio by Hilton, ubicado en pleno centro de Mendoza, está inspirado íntegramente en el proceso de vinificación. Así como el Palacio Barolo en Buenos Aires homenajea La Divina Comedia, Hualta recorre, a través de su arquitectura, la historia del vino. Pero no desde la ficción, sino desde la materia viva.

El recorrido comienza en el segundo subsuelo, que remite al terroir. En el primer subsuelo se encuentra la bodega. Arriba, las habitaciones están concebidas como el lugar de descanso del vino durante su crianza, las habitaciones están diseñadas con materiales presentes en el proceso de vinificación como la madera, cuero y el acero en el baño. Por último, el rooftop representa el momento final: el descorche y la celebración. Una experiencia completa, que transforma la estancia en un homenaje a la cultura vitivinícola.

Dónde: Primitivo de la Reta 1015, Mendoza. Cómo reservar: 0261 348-0100.