Fotógrafos que nacieron en Instagram y son un boom

Adriana Cichero es conocida como "La Reina de las Cúpulas" y su cuenta de Instagram fue la primera en ser declarada de Interés Cultural por “Difusión Arquitectónica". Como su nombre artístico lo adelanta, captura las cúpulas más icónicas que adornan los cielos porteños. Con un estilo único, mezcla fotografía de detalles y panorámicas, creando una perspectiva diferente de la Ciudad de Buenos Aires.

“La cúpula del Congreso y de la Confitería El Molino me encantan desde niña. Cuando descubrí que había muchas más, se me despertó la curiosidad por saber cuántas hay en total, dónde están, quién las hizo, cuándo. Y estoy en ese camino, ya llevo fotografiadas unas 280 aproximadamente y en total son unas 400”, nos cuenta.

Además de capturar la magia de las cúpulas porteñas con su cámara, organiza encuentros exclusivos en las alturas, en los que se charla sobre arquitectura pero también se hacen algunas sesiones fotográficas.

El Instagram de Hernán Ruiz es un verdadero festín visual para los amantes de la naturaleza y del cielo. Está repleto de tomas impresionantes de la luna -en todas sus fases-, arcoíris, atardeceres y cielos estrellados capturados con una precisión única.

Su secreto para lograr estas increíbles fotos está en la planificación previa. “Se qué y dónde va a pasar. Por ejemplo, a qué hora exacta van a estar la luna o el sol en un lugar específico”, nos cuenta. Y cada foto tiene esa vibración de estar en el momento justo, con la combinación perfecta de luz y sombra.

Pablo Gabriel Fernández es un aficionado de la fotografía callejera. Y para eso, su teléfono celular es el mejor aliado. Desde Almagro hasta el último rincón de Buenos Aires, captura la esencia de las fachadas de cada barrio y la comparte para que otros también puedan descubrir estos tesoros que muchas veces pasan desapercibidos.

Su lema, "hay que mirar para arriba", no es solo un consejo: es una invitación a descubrir el arte oculto en la arquitectura de la ciudad. “La práctica de registrar fachadas se presentó un poco por casualidad mientras caminaba. Observarlas era también una manera de ejercitar la mirada. Por eso, digo que hay que mirar para arriba. Siempre”, nos cuenta.

En cada posteo, Pablo también menciona la dirección exacta de la propiedad fotografiada para que, si algún seguidor tiene ganas de verla con sus propios ojos o hacer su propia foto de primera mano, sepa dónde ir a buscarla.

“Aunque una buena imagen valga más que mil palabras, quienes te siguen también valoran la historia que puedas contar. Por eso, además de compartir dónde está ubicada la vivienda, indago sobre el año en que se construyó, quién fue el arquitecto responsable, de qué estilo es y cualquier otro elemento relevante al respecto. Y así también es cómo descubro y conozco mejor los barrios de nuestra Buenos Aires desde otra perspectiva”, agrega.

La cuenta de Instagram de Juli García está repleta de fotos increíbles de artistas nacionales e internacionales: desde Lali, La Sole, Wos, Dillom, Airbag y Divididos, hasta Slash, Kiss, Jared Leto y los Red Hot Chilli Peppers. Pero también captura momentos del público presente, algunos emocionados hasta las lágrimas y otros eufóricos saltando de emoción.

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Su amor por la fotografía comenzó cuando tenía apenas 12 años, gracias a la influencia de su abuelo, un apasionado fotógrafo. “Empecé retratando a mis amigas y pronto descubrí la emoción de capturar momentos únicos. Más adelante, me sumergí en la fotografía de recitales y fue entonces, cuando mi pasión por la fotografía explotó”, revela.

En cuanto a su estilo, Juli nos cuenta que muchas personas pueden reconocer sus fotografías a primera vista. “Me caracterizo por usar colores saturados, retratos en primer plano y ángulos amplios que capturan la energía de los recitales. Mi objetivo es transmitir la pasión y emoción que se vive en esos momentos”, agrega.

Oriundo de la ciudad de Mar del Plata, Buenos Aires, Juanchi es fotógrafo, filmmaker y realizador audiovisual. Desde muy chico tuvo cámara en mano, por lo que sus primeros pasos en el mundo de la fotografía datan desde tiempos en los que todavía no existía Instagram.

Hoy en día, la está rompiendo con “Fotografía #DesdeElAire”, un proyecto que lleva más de 4 años y que consiste en mostrar su ciudad natal desde una perspectiva diferente. Además de compartir en las redes estos trabajos, los materializa a través de cuadros.

El trabajo de Camilo en su cuenta, bsas_lovers va desde la venta de fotos -impresas o en cuadros- hasta talleres y salidas fotográficas nocturnas por Buenos Aires. Con un estilo y una edición muy característica -ya famosa en Instagram-, logra que las imágenes reflejen tanto la vibrante vida de la city porteña, como la calma de sus rincones menos transitados.

Muchas de sus fotos realzan la belleza de lo cotidiano. Por ejemplo, se pueden ver personas comunes caminando por la calle en un día lluvioso o sentadas en cafés notables.

Si bien no se encasilla en un único estilo, Facu Suárez es otro de los fotógrafos que la rompe en Instagram capturando a los famosos en sus shows. Como autodidacta, comenzó sacando fotos en modo manual, jugando con las configuraciones y viendo cómo cambiaba todo. “Empecé con fotos de mi hija y mis amigos, probando y experimentando”, nos cuenta.

Para él, cada show es una oportunidad de capturar futuros recuerdos, pensando tanto en los que están, como en los que no pudieron ir. “Los artistas genuinos inspiran arriba de un escenario y cada uno capta lo que quiere de eso… Cada foto es una mirada distinta”, nos explica.

Eugenia y May incursionaron en el mundo de la fotografía, casi sin planearlo. “Al principio era un hobby, un escape terapéutico”, cuentan. Y sin darse cuenta, la cámara se volvió parte de sus días. El gran giro vino cuando una amiga les pidió unas fotos para su tienda de muebles y ahí lo supieron: habían encontrado el trabajo perfecto combinando fotografía con arquitectura e interiorismo. Con la cámara en mano, se olvidan de todo y se llenan de una energía que, dicen, ni sabían que tenían.

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Su cuenta de Instagram funciona como “una vidriera para ver a muchos profesionales a la vez (arquitectos/interioristas), conocer estilos, tendencias, materiales, todo en una misma cuenta”.

Su estilo se define como “emotivo” y conecta al espectador con el espacio. “Buscamos vincular al espectador con el ambiente, transmitirle las sensaciones que nosotras mismas tuvimos al estar presentes”, concluyen.