El domingo 6 de octubre, la prestigiosa concertista Fernanda Morello presenta un show para honrar a las mujeres, en el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA). Charlamos con la pianista argentina sobre el panorama de la música clásica actual y el recambio generacional que se viene.
El show es a modo de presentación del exquisito disco llamado Once Mujeres, que es el resultado del encuentro entre la concertista de piano y el compositor Guido Espell. En él abarcan músicas de diferentes épocas y géneros enlazados por un factor en común: mujeres llamadas por su nombre, como título de las obras.
La dupla rastreó en el vasto universo musical, aquellas composiciones en las cuales mujeres reales o ficticias - madres, hijas, amantes, diosas o musas - fueron agasajadas en los nombres de distintas canciones.
Así el repertorio de este concierto de piano incluye desde el tango María de Troilo y Castillo hasta Eleanor Rigby de Los Beatles pasando por Isobel de Bjork, Lucía de Serrat, Ekhaté de Spinetta o Amparo de Jobim, entre muchos otros temas que agasajan a mujeres en sus títulos y letras. Morello destaca también, por ser un referente del diálogo de la música con otras artes y en esta ocasión contará con las instalaciones textiles de la artista visual Majo Prieto.
Una concertista de lujo
Fernanda Morello pertenece a la gran tradición pianística de su Buenos Aires natal, al mismo tiempo que destaca por un perfil artístico propio. A lo largo de su carrera, ha trabajado en repertorio solista y camerístico. Es invitada habitual de ciclos y conciertos del Teatro Colón, CCK, La Usina del Arte, Mozarteum y se ha presentado en Uruguay, España, Estados Unidos, Alemania y Australia.
Morello cuenta que, curiosamente su pasión por la música, nació a los 5 años embelesada por la cortina musical de una telenovela que se veía en su casa y que, tiempo después, descubriría que era el Concierto Nº 1 de Chopin. Frente a su insistencia de estudiar piano, sus padres encontraron que en el edificio de Almagro en el que vivían había, nada más ni nada menos, que ¡tres profesoras! Las cartas del destino evidentemente estaban echadas.
Con una carrera en ascenso permanente, a los 24 años debutó en el Colón y a los 27 editó su primer disco, que sería el puntapié de una extensa discografía que comprende más de doce títulos. Luego vinieron el Premio Gardel, las giras y la docencia para formar nuevas generaciones de pianistas.
¿Fue difícil dedicarte a la música clásica por ser una disciplina no tan explorada?
La música en general y la música clásica, en particular, siempre fueron mi pasión. Me siento afortunada y privilegiada por haber encontrado un camino que puede llevarte a un estado de quietud y fascinación, a la vez. Podríamos decir que la disciplina es difícil, pero nada valioso es fácil, ¿no te parece?
"Me siento afortunada y privilegiada por haber encontrado un camino que puede llevarte a un estado de quietud y fascinación"
¿Cómo es abordar los grandes clásicos?
Es un trabajo que no tiene fin. De verdad, no se llega a una versión definitiva. Uno va creciendo con las obras que constituyen un repertorio. Al mismo tiempo, es absolutamente conmovedor encontrar en el discurso musical un entramado de pensamiento que, de forma misteriosa, nos conecta con un abanico de emociones a los que la palabra no tiene acceso. "Cuando terminan las palabras, comienza la música" , dijo Heinrich Heine y es muy cierto.
"Es conmovedor encontrar en el discurso musical un entramado de pensamientos que nos conecta con un abanico de emociones"
Al ser performers, la dimensión de habitar una obra de arte es una aventura muy particular. Estamos afinando nuestro instrumento, nuestro cuerpo, nuestra técnica, para que sea el medio de transmisión de una belleza que fue pensada tal vez hace cientos de años y sigue teniendo el poder de hablarnos, consolarnos, acompañarnos, sorprendernos...
¿Cuáles son tus temas preferidos para tocar en piano?
Me suelo enamorar del trabajo que estoy llevando adelante, del concierto que estoy por tocar, de la música que estoy por grabar. Pero, puesta a nombrar, puedo decirte que Schumann, Ravel y Mozart están entre mis amores musicales.
¿Es más complejo para las mujeres tener un lugar en el panorama musical?
Creo que estamos en tiempos de mucha habilitación del deseo propio. Y eso es excelente desde ya, pero también desafiante. El desafío de encontrar una voz propia no es privativo de un género, no creo que ser artista hombre sea más fácil, sólo por una cuestión de género.
"El desafío de encontrar una voz propia no es privativo de un género, no creo que ser artista hombre sea más fácil"
¿Cómo ves la música clásica actual? ¿Existe un recambio?
¡Claro que hay recambio! Soy docente en la Universidad Nacional de las Artes y en el Conservatorio Piazzolla. También, trabajo como productora. Hay muchísimo talento joven en Argentina. La música no tiene fronteras tan rígidas como nos han querido establecer. Todas las músicas se hermanan en la aventura de construir una emoción. Eso me parece que es algo sumamente convocante.
"Todas las músicas se hermanan en la aventura de construir una emoción"
Cuándo y dónde: Domingo 6 de octubre 20hs. MACBA, San Juan 328. Entradas $10.000 en boletería. Las primeras veinte entradas vendidas se llevan un disco como obsequio.