Se ha convertido en una marca de culto y las generaciones más jóvenes la veneran. Hay cierto misterio en torno a Bullbenny y a sus creadores, quienes al contrario de muchos diseñadores que se han convertido en figuras públicas, le huyen al spotlight.
Bullbenny nació en 2011, pero “explotó” en 2020 en plena pandemia. El año pasado tuvieron su primer desfile mainstream, que repitieron éste año para presentar su colección "la RÉPLICA", en el marco del Buenos Aires Fashion Week. Conversamos con Martín Otero - director general - y Francisco Gromada -director del Departamento de Diseño- amigos y cofundadores de Bullbenny, una firma que está dando muchísimo que hablar, sobre todo, entre los centennials.
¿Cómo surgió Bullbenny?
Martín: Elegimos hacer Bullbenny en un momento en el cual no nos sentíamos representados por ninguno de los proyectos de indumentaria que existían o que conocíamos por aquella época. Por eso tomamos la decisión de hacer esto, primero para nosotros y sin ningún tipo de expectativa más que crear, explorar nuestras capacidades y comunicar nuestra manera de ver el mundo.
Si bien nació en febrero de 2011, “explotó” en 2020 con la pandemia…
Fran: Sí, el salto fuerte de Bull fue en 2020 por buenas decisiones en el momento justo con el contexto de pandemia. Ese momento impulsó la visibilidad de nuestro trabajo, que luego se consolidó con el transcurso del tiempo.
¿Cuál es el mayor desafío que les presenta hoy la marca?
Martín: ¡Son varios! Tenemos una metodología de diseño de base conceptual, todas las colecciones tienen un marco teórico donde intentamos reflexionar sobre futuros posibles y somos un proyecto, al mismo tiempo, de indumentaria casual. El desafío de esa conjunción es lograr un equilibrio entre lo deseable y lo prácticamente usable.
Todas las colecciones tienen un marco teórico donde intentamos reflexionar sobre futuros posibles
Son una marca de culto entre los jóvenes. ¿Cómo lo lograron? ¿Qué atributos tiene la marca que los llevaron hasta acá?
Fran: Tal vez, la idea de “culto” parte de la comunión de un grupo de personas alrededor de un “ethos”, idea, hecho o cosa que genera una sensación de pertenencia, a través de la empatía. Tal vez, esta empatía que se fue gestando ocurre porque somos una marca concebida desde la Libertad y con la necesidad de ser disruptiva. Bullbenny no nació como un negocio, nació de unas honestas ganas de hacer algo distinto por y para nosotros y por ende, para muchísima gente que también se siente como nosotros. En esa sinceridad hay algo muy potente y magnético.
Bullbenny no nació como un negocio, nació de unas honestas ganas de hacer algo distinto
Martín: También, será porque nos interpela mucho la idea de "culto" ya que es la manera de consumir que tenemos nosotros, siempre nos vimos atraídos por las alteridades, lo contracultural y lo secreto. Es difícil determinar por qué otros podrían ver así a Bullbenny, pero desde nuestro trabajo siempre el proceso es muy honesto con nosotros mismos y muy comprometido. Bull no es solo una marca de indumentaria sino una plataforma donde logramos converger todas las ramas del arte que nos atraen: Diseño, cine, literatura, música, arte plástico, arquitectura. Una manera de expresarnos.
Bullbenny marca statements. Es una marca que sienta posición: lo hacen en cada colección, en sus redes, en la web también. ¿Cómo definen la esencia de la marca desde lo discursivo?
Fran: El driver principal de toda acción es poner a la vista puntos de tensión que consideramos importantes. Por ejemplo, para el primer desfile, que fue en septiembre del año pasado, la colección se llamaba “PSYWAR” como acrónimo de “PSYCHOLOGICAL WARFARE”. Planteamos que lo concebido como campo de batalla en las guerras bélicas del siglo XX mutó a nuestro territorio mental. Las empresas que más crecieron en el último tiempo son las que utilizan nuestra información privada como bienes de intercambio y utilizan inteligencias artificiales y algoritmos para sesgar, predecir, controlar e instalar nuestras conductas y deseos. Ante ese panorama los ejes de la colección eran: el modo incógnito y el anonimato a través de la vestimenta como rechazo a la entrega de datos. Upscaling: sobredimensionado de los indumentos desdibujando los límites. Y representar una dualidad entre un estado del ser roído en contraposición a la vestimenta concreta utilitaria.
¿Cómo ven la marca en unos cinco años?
Martín: Esperamos haber cambiado de forma, sin perder el material que nos compone. Expandir siempre más nuestra capacidad creativa y la de reinventarnos permanentemente, proponiendo nuevas ideas. Más desafíos y superación. Esperamos poder llevar nuestro proyecto a nuevas personas y por qué no, nuevos países.
Fran: Estamos orgullosos de nuestro trabajo y creemos que vale la pena difundirlo. Sabemos que hay mucha gente en otros países que le encanta lo que hacemos y les gustaría que llegáramos a ellos. De todas formas, 5 años para el ritmo del mundo actual, es una eternidad. ¡Es imposible hacer predicciones!
¿Y para ustedes, en lo personal?
Fran: No hablamos a título personal, un poco por los motivos expresados más arriba. Bullbenny empezó como una idea de dos personas y se volvió un colectivo creativo donde muchas personas ponen todo de sí para que las cosas sucedan. En lo personal, esperamos que esto siga siendo así. Y que en Argentina se sigan gestando proyectos y propuestas que impulsen para adelante la escena creativa. Que la moda realmente empiece a ser concebida como un acto de singularidad colectiva.
¿Cuál es su prenda favorita de la colección y por qué?
Martín: Diría que la camisa de 5 cuellos de estilo “Proletariat Couture”, que es el cambio que abrió el desfile de presentación de la RÉPLICA, marcando uno de los ejes de la colección: la indumentaria utilitaria/laboral subvencionando su rol tipológico al abrir una pasarela. La fuerza laboral en posición de poder.