socarrat-miramar
Socarrat Miramar
Socarrat Miramar

Recorrido gourmet: los mejores restaurantes de la costa argentina

Desde Costa del Este hasta Miramar, una guía para ir parando en cada lugar.

Publicidad

Con Mar del Plata y su oferta gastronómica marcando el camino, a lo largo de la Costa Atlántica siguen apareciendo nuevas propuestas que enamoran a los visitantes. Por eso, te proponemos un recorrido que comienza en Costa del Este, hace parada en Costa Esmeralda, continúa en Pinamar y Cariló, pasa por Villa Gesell y Mar de las Pampas y cierra muy bien en Miramar.

La cocina de las playas bonaerenses viene mejorando los últimos años, muchos cocineros y chefs se instalan en la zona con la idea de armar proyectos más sustentables en el tiempo y no solo depender de la temporada. Cada vez son más los restaurantes que abren todo el año y esto le va dando forma a una identidad más vinculada al concepto de bistró relajado. A conectarse más con la naturaleza y el mar, que a comer apurado o a exigir servicios perfeccionistas.

La apertura incipiente hacia el pescado todavía es una deuda pendiente, pero comienza a notarse el cambio de mirar más hacia el mar (tan cerca que está). Este listado no pretende ser un ránking, es una curaduría de lugares donde sirven buena comida para tener a mano si se está parando en la zona, o cerca.

1. La Barra del Bosque, Costa del Este

Este recorrido por la costa comienza en uno de los primeros balnearios desde donde comienza el mar. Costa del Este se caracteriza por su extensa arboleda que sobrevivió a la expansión inmobiliaria de los ochenta, que tan mal le hizo a sus vecinos. En ese marco, el restaurante la Barra del Bosque lleva varias décadas y es un clásico del lugar.

Su gastronomía se diferencia de los clásicos bodegones y tiene una búsqueda más definida por el concepto gourmet. Las entradas son variadas y originales: queso brie grillado, ceviche de pesca blanca y fainá de verdeo. De los principales, siempre consultar por la pesca del día. Vale la pena probar el osobuco braseado y el risotto negro.

El dato: dejar lugar para el postre. Al menos dos, son muy logrados: las peras al malbec y la pavlova.

Dónde: Calle Las Camelias 432, Costa del Este.

2. Palma Bistró, Costa Esmeralda

Recomendar un restaurante dentro de un parador de playa, conlleva sus riesgos. La gastronomía playera muchas veces tienen problemas de servicio por lo complejo que es armar un buen plantel, al margen de su cocina. Pero el caso de Palma Bistró, que se encuentra dentro del Parador Amarra del chef platense Santiago Palma, bien vale la apuesta.

Costa Esmeralda todavía tiene mucho por recorrer en materia gastronómica pero este parador puede ser un buen punto de referencia para ir en un día de escapada, en medio del veraneo. Cocina de autor de estilo mediterránea con el foco puesto en el pescado, la carne y productos de estación.

El dato: primero consultar por la pesca del día, si no te convence pero igual querés ir por el lado del mar, animate al spaghetti con frutti di mare.

Dónde: Parador Amarras, Costa Esmeralda.

Publicidad

3. Olivo Pastas, Pinamar

La apertura del verano 2025 que está dando de qué hablar es Olivo Pastas, el nuevo proyecto del chef Dante Liporace en el emblemático y renovado Hotel Playas, sobre la Avenida Bunge. Esta vez la apuesta fue por el lado de la cocina italiana y conociendo la trayectoria del cocinero, todo apunta a llevar cada receta a la perfección.

Los nombres de las secciones y platos del menú, son clásicos. En los antipasti hay rabas, burrata y vitello tonnato. Dentro de los recomendados del chef están los spaghetti con albóndigas, el risotto con langostinos y un plato que enamora de solo leerlo: el bife de chorizo con fideos con pesto. Otro plato que destaca es el maccaron al cacio e pepe con Jack Daniels, que llega bien flambeado con el clásico whiskey y servido en la instagramble horma de queso.

El dato: organizar bien la salida para conseguir lugar. Reservarse para el postre: pedir el imponente tiramisú servido al estilo Dante.

Dónde: Bunge 250, Pinamar.

4. Casa Oxalis, Pinamar

Fue la apertura sensación hace unos veranos atrás y continúa la búsqueda para ser una referencia gastronómica en Pinamar. Nació de la idea del reconocido internacionalmente chef Fernando Lo Coco (oriundo de esa ciudad). Sus preparaciones son artesanales con masa madre, de la típica cocina francesa en formato patisserie.

También te puede interesar: 10 destinos para una vacaciones de verano low cost

Casa Oxalis es una vieja casona remodelada que va creciendo año a año. Hay varias opciones de viennoiserie - cinnamon buns, nougat buns y toursade de dulce de leche -, boulangerie, huevos revueltos a la francesa y un croque monsieur de la casa.

El dato: en el local funciona una panadería para llevar que es ideal para hacer un “Drunch” en la playa. Una mezcla de merienda y cena. Comprás todo y te lo llevás para disfrutar el atardecer.

Dónde: De las Burriquetas 248, esq. De Las Acacias, Pinamar.

Publicidad

5. Negra Baker House, Ostende

Salimos de Pinamar y antes de llegar a Cariló, hacemos una parada por el pequeño y acogedor proyecto creado por Carla Bogado hace nueve años, cuando hablar de pastelería y cocina vegana, aún era un misterio entendido por pocos.

Negra Baker House es un lugar para comer rico y saludable - acá te dejamos otros lugares healthy en Buenos Aires -. Una linda carta de ensaladas, un brunch para compartir y varios platitos para un almuerzo saludable. El burrito de falafel y salsa tzatziki es un buen camino de inicio. El desayuno keto es potente y apto para quienes siguen este tipo de alimentación. Todo se produce con materias primas orgánicas, plant based y sin gluten

El dato: venden pan de almendras keto para llevar a casa. No dejar de probar alguno de los jugos naturales energéticos.

El dato: venden pan de almendras keto para llevar a casa. No dejar de probar alguno de los jugos naturales energéticos.

Dónde: Domingo F. Sarmiento 275, Mar de Ostende.

6. La Ventola, Cariló

Sin dudas, La Ventola es el lugar imperdible de esta ciudad balnearia. Es para elegir esa noche especial donde querés comer mariscos, paella y parrillada de mar en medio del bosque. Chequear bien como hacer reservas a través de la web porque es difícil conseguir lugar aún fuera de la temporada alta.

La carta también incluye una sección de pastas, si es que vas con alguien a quien no le gustan los bichos de mar. Para la entrada, una gran idea pueden ser los mejillones a la provenzal. Si el bolsillo lo permite, hay que probar el tentáculo de pulpo. Si no, la parrillada para dos puede ser una solución para una gran cena.

El dato: si se busca comer liviano y al paso para no sumarle calorías al verano, no dejar de probar el ceviche. Muy logrado.

Dónde: Calandria 1551, Cariló.

Publicidad

7. Ave Restaurante, Cariló

Ave Restaurante es una rareza dentro del panorama gastronómico de la Costa Atlántica. Un restaurante con raíces profundas en la cocina india, a metros del mar. Dentro del complejo Ville Saint Germain, el chef Leo Clavijo creó esta propuesta sofisticada que sigue sorprendiendo en la zona.

La carta se divide en dos: la especialidad y los platos “comunes”. Vale la pena probar el curry de pollo indio llamado “Bangaly” con arroz basmati, el tradicional “Chicken Tikka Massala” o su versión con pescado. En la carta tradicional hay ensaladas, pastas y cocina internacional como canelones, bife de chorizo y risotto de langostinos.

El dato: es un bistró de autor, es para animarse a probar el menú indio. Si se busca carnes o pastas está bien, pero de eso hay mucha oferta en la ciudad balnearia.

Dónde: Laurel 63, Cariló.

8. La Delfina, Villa Gesell

Hay dos grandes hitos en la historia gastro de Villa Gesell: uno es el archifamoso “Carlitos”, que ya perdió la magia de su creador y hoy es una cadena. El otro es este bodegón emblema de la ciudad, el que todo veraneante pasa, al menos, una noche por sus mesas.

También te puede interesar: Las mejores milanesas de Buenos Aires

La fama la tiene bien ganada. La Delfina es una cantina que mezcla parrilla con todo lo que se conoce popularmente como “comida potente argentina”, a buen precio. Acá vas a encontrar cinco recetas de provoleta, una más exuberante que otra. Rabas a la provenzal y una extensa carta de pastas artesanales y de milanesas. A todo esto, sumale la sección de parrilla y pescados. Deben tener una de las cartas más largas del país.

El dato: si querés dartela bien en la pera, andá por la “Milanesa de ternera Dakota”. Panceta, queso cheddar, huevos fritos y papas fritas. Más bodegón, imposible.

Dónde: P.º 104 S/N, B7165 Villa Gesell.

Publicidad

9. Amorinda, Mar de las Pampas

Tal vez sea el secreto mejor guardado de esta lista. Amorinda se esconde en el bosque de Mar de las Pampas, pero tiene una clientela tan fiel, que es muy complicado conseguir lugar aún reservando con anticipación. Lo fundaron en 1999, una abuela italiana llamada Anna y su marido, abriendo caminos, cuando todavía este lugar era inhóspito.

Son míticos sus macarrones al fierrito que la familia continúa sirviendo, con las albóndigas caseras. Los sorrentinos al whisky son otro clásico del lugar. Hay que dejarse llevar por las recomendaciones de los mozos, no hay plato que falle en esta cantina familiar.

El dato: no dejes de pedir el tiramisú. Si ya no podés más, pedilo igual y te llevás lo que sobre. Vas a agradecer este consejo.

Dónde: Gerchunoff S/N, Mar de las Pampas.

10. Socarrat, Miramar

Última parada de esta guía costera. Nos ubicamos en Miramar, al sur de Mar del Plata.  Llegamos a un lugar especial, al reducto de un especialista en paellas que viene dando mucho que hablar en los últimos tiempos. En el 2022, Juani Kittlein logró un segundo puesto en el mundial de paellas y acaparó la atención de todos.

Hoy, tiene su Socarrat, el primer restaurante argentino dedicado a la paella. El salón es precioso y acogedor. Es una hermosa casa antigua donde se ve a Juan y a su equipo preparando en vivo los arroces. Si estás buscando una excusa para hacer una escapada a “la ciudad de los niños”, ésta es la perfecta.

El dato: pedir al mozo que los asesore sobre el punto del socarrat para estar seguro cuál pedir. Y, definitivamente, ordenar la sopa de chocolate de postre.

Dónde: Calle 23 899, Miramar.

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad