Una obra sobre la complejidad del vínculo entre mujeres, protagonizada por actrices súper diversas y muy talentosas, en el Centro Cultural San Martín. Ya, desde el vamos, la propuesta resulta demasiado tentadora, ¿no? Desde el 31 de mayo, Justina Bustos, Laila Maltz, Margarita Paez, Ailin Salas y Paula Kohan, se suben al escenario todos los viernes y sábados a las 21hs., para la puesta en escena “Al borde del mundo”.
Time Out conversó con Justina Bustos y con Paula Kohan, acerca de los desafíos que le representan sus personajes, qué reflexión les deja la historia de estas cinco mujeres y qué se van a llevar los espectadores de esta obra.
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¿De qué se trata “Al borde del mundo”?
Cuenta la historia de cuatro mujeres en diciembre de 2001, que trabajan juntas en una remisería en un pueblo del interior de Buenos Aires. Inmersas en un trabajo monótono y desolador, hacen todo lo posible para lograr que sus vidas tomen el rumbo que las libere y las haga encontrarse con ellas mismas, forjando una amistad.
Paula Kohan es María y Justina Bustos es Sonia
“Un ser humano que maneja una tensión absoluta en todos los ámbitos de su vida y de su personalidad. Es controladora y llega a auto creerse que podría controlar el curso de las cosas, de las personas y de la vida. Vive todos los días sintiendo que algo malo o trágico puede suceder. Desde que su hermana melliza falleció, esto se incrementó en un 100%. Siente que es la madre de todos y que tienen que corregir y protegerlos”, nos cuenta Paula.
“Mi personaje vive todos los días sintiendo que algo malo o trágico puede suceder”
Explica también, que la construcción de esta mujer le representó un desafío porque lleva un ritmo muy diferente al de ella, en su vida real. “Está como conectada a un enchufe constantemente”, destaca. Además, vive en un entorno muy diferente al de Capital Federal y esto requiere de una construcción de un universo muy sutil”
Sonia, por otro lado, es una mujer muy responsable. “Su trabajo es su vida”, destaca Bustos, quien además, produce la obra junto a Javier Furgang y Francisco Olavarría, y explica que esta mujer “está atravesada por la muerte de su gran amor”.
“Este personaje salió de improvisaciones. Creo que en las improvisaciones se deja algo de una, las vivencias, las sensaciones, los sentimientos, las maneras de ver la vida. Con Sonia tenemos varios aspectos en común, o tenía el año pasado, momento en el que construimos cada personaje”, destaca Justina.
“Con Sonia tenemos varios aspectos en común”
Paula revela que años atrás hubiese hecho un espejo con su personaje, sobre todo en el hecho de querer tener el control de los sucesos, “Pero hace años trabajo en la aceptación de que podemos direccionar muchas de las situaciones de nuestra vida, pero no controlar la totalidad de todo lo que nos rodea”, enfatiza.
Sin embargo, advierte que hay un aspecto en el que sí coincide con María y es en la maternidad y sus contradicciones. “En algún momento de la obra digo: ´Mira que la maternidad no es la maternidad que vos pensas´. Y aludo a responderle a La Rusa (Justina Bustos), quien, de algún modo, pone todo este tema en un lugar romántico, como si no hubiese zonas oscuras y de sombras. Hoy, todos estos temas me atraviesan a mí, Paula, que soy mamá hace 3 años de una niña”.
“En algún momento de la obra digo: ´Mira que la maternidad no es la maternidad que vos pensas´
Qué aprendieron ellas sobre el vínculo entre las mujeres, a partir de “Al borde del mundo”
“Pude hacer consciente que somos seres cambiantes, que estamos en constante movimiento”, advierte Justina sobre la obra dirigida por Ana Kowalczuk y Camilo Polotto.
Según Paula, “se manifiesta la multiplicidad de mundos femeninos conviviendo en un mismo lugar, llenos de sensibilidades, debilidades, fortalezas. Cómo hacer convivir las diferencias y potenciar la unión de almas tan diferentes y a la vez atravesadas por sentimientos tan similares. Además, revela que las cinco protagonistas han logrado formar un gran equipo con una fuerza muy hermosa que se siente dentro y fuera del escenario.
Qué se llevará el público de esta historia
Es una obra, según Paula, que habla mucho sobre los techos internos que nos ponemos los seres humanos. “No solo en metas sino también en la emocionalidad, en la evolución del ser, en no ver más allá de lo que la realidad temprana nos trae”, aclara. “Esta historia nos hace reivindicar la libertad en todas sus formatos. Es una invitación a vivir sin ataduras y sin expectativas, entregadas al vaivén de la vida, sus imprevistos, con un cuerpo permeable y receptivo para el factor sorpresa. Una invitación a vivir en un mayor estado de gracia”, aclara. Mientras que su compañera, Justina promete muchas risas: “Se van a meter en un universo hermoso. ¡Se van a reír!”. Que no viene para nada mal en estos tiempos, ¿no?
Esta historia nos hace reivindicar la libertad en todas sus formatos
Dónde: Centro Cultural General San Martín, Sarmiento 1551. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Entradas a la venta aquí.