pizzería-güerrin
Pizzería Güerrin
Pizzería Güerrin

Cuál es el pan dulce más rico de Buenos Aires

Un listado completo para elegir a gusto. Se puede optar por el tradicional pan dulce argentino o el clásico panettone tipo milanés.

Publicidad

Muchas veces adorado, otras dejado en el olvido y ahora reivindicado, este bollo hecho con una masa tipo brioche, de masa madre o de levadura fresca, con o sin frutas abrillantadas, es un clásico de las mesas navideñas argentinas.

Hoy el debate divide aguas. Por un lado, están los que prefieren el tradicional pan dulce argentinizado pero de origen genovés, con más frutas, más redondito, sin fermentar y de miga más húmeda. Por el otro, los que adoptaron la versión panettone, que viene de Milán, más esponjoso y aireado debido a su larga fermentación con levadura, lo que le otorga una miga ligera y suave. Luego, estamos los que comemos cualquier versión y nos gusta catar diferentes sin parar. Acá te dejamos un listado de los mejores pan dulces de Buenos Aires para que decidas con cuál te quedás. ¡A disfrutar!

1. Güerrin, el pan dulce de la pizzería más famosa

Desde 1952 que Guerrín viene elaborando su pan dulce. Los fundadores buscaron desarrollar una pastelería bien italiana e hicieron pie con este producto. La principal característica es la cantidad de frutas que sobrepasa considerablemente el promedio del mercado.

Otro diferencial es la cocción en el horno a leña que le da el toque de marca y les permite producir hasta 600 unidades diarias. Los ingredientes que traen los pan dulces son: miel, castañas de cajú, almendras, pasas de uva, nueces y fruta abrillantada. El peso de cada pieza es de 1.3 kilos. El precio es de alrededor de 35.000 pesos.

El dato: si no tenés ganas de hacer la cola en el local, se consigue por Mercado Libre, el original (no compres reventa).

Dónde: Av. Corrientes 1368.

2. Artiaga, el nuevo clásico que la viene rompiendo

Es el nuevo clásico en el rubro bajo el brazo experto del multipremiado Juan Manuel Alfonso Rodríguez. Artiaga brinda el clásico italiano panettone, el que tarda más de 2 días en su elaboración, se produce a base de masa madre y seguramente habrás visto descansar boca abajo para su correcto acabado.

Si en otros pan dulces la clave son las frutas, acá es la masa. Hecho con menos azúcar y con manteca y harina de alta calidad. Ingredientes y proceso de leudado son los diferenciales en este caso. Se completan con pasas de uva al rhum y naranjas confitadas. Viene en versión de medio kilo y cuesta alrededor de $26.900. 

El dato: Juan Mar fue el creador del chorittone, un panettone salado que compitió en el mundial de panettone del 2023 y salió tercero. Además de panettone, podés conseguir un delicioso chocottone.

Dónde: Av. Ricardo Balbin 4181.

Publicidad

3. Plaza Mayor, el clásico de todos los tiempos

Se trata del pan dulce más icónico de las fiestas de fin de año en Buenos Aires. Sin gastar un solo peso en marketing, solo con el boca a boca, el pan dulce de Plaza Mayor se fue convirtiendo en el más deseado de todos. Se ganó la popularidad gracias a una receta familiar secreta que vienen produciendo desde la década del 80. Fue creado originalmente como un complemento para la sidra tirada en el restaurante.

Su particularidad es que viene en formato de media esfera y utiliza ingredientes de altísima calidad. Siempre cuentan con orgullos que traen productos de diferentes provincias: pasas de uva de La Rioja y Catamarca, nueces y almendras de Mendoza, y frutas escurridas como mamón de Corrientes e higos de Jujuy. También, incluye castañas de cajú y cerezas. Han logrado un equilibrio perfecto, es menos ácido que el resto. Y, por supuesto, ayuda a crear esa sensación de que se acaba en cualquier momento.

El dato: recomendamos comprarlo ahora y seguir las instrucciones para guardarlo en el freezer y comerlo en la fecha exacta.

Dónde: Venezuela 1399.

4. Café Vespress, moderno a base de pistacho

Los hermanos Jakubavicius que vienen haciendo crecer su Café Vespress a paso lento pero bien pensado, se metieron con el pan dulce ya hace un par de temporadas y perfeccionaron su versión de panettone con el producto estrella del lugar: el pistacho.

También te puede interesar: Dónde comer sin TACC en Buenos Aires

El panettone de pistacho tiene pepas de este fruto seco, chocolate negro y una crema de pistacho untable. La novedad de este año es que la crema no necesita refrigeración, por lo tanto, se alarga la vida útil del producto y ayuda a su traslado en las fiestas. Todo en Vespress está pensado desde el diseño: el pan dulce viene en una Tote Bag para regalo. El costo es de $39.000. Y tienen una versión más económica.

El dato: el panettone clásico es de naranjas caramelizadas, chocolate negro y praline de almendras. Vale alrededor de $23.300.

Dónde: Donado 1720.

Publicidad

5. Labán Pâtisserie, pan dulce todo el año

En Labán Pâtisserie optaron por el pan dulce estilo genovés, chato y repleto de frutos secos. La mano de la pastelera Jacqueline Albajari viene perfeccionando, año a año, su receta y ya tiene categoría de clásico en la Ciudad de Buenos Aires.

Labán tiene una receta diferente, con algún secreto que no logramos determinar, que hace que su miga sea especialmente húmeda y liviana. Otro toque distintivo que tiene este pan es la mermelada de naranja. Le da ese acento de autor que lo hace inconfundible, el toque moderno a un producto tradicional.

El dato: si no llegás a probar el pan dulce en las fiestas porque estás saturado de comida no te hagas drama, lo venden todo el año.

Dónde: Charcas 3656.

6. Keto Bakery, para quienes buscan bajar el consumo de carbohidratos

Acorde a los tiempos que corren, es necesario actualizar un listado navideño con productos bajo en carbohidratos. En este caso, se trata de un pan dulce de textura esponjosa, aunque más densa que uno tradicional, y viene cargado de frutos secos, nueces y un toque de canela.

Keto Bakery lo elabora sin harinas refinadas, azúcares, conservantes, ni aceites vegetales. Tienen uno que viene con chips de chocolate para darle un toque más dulce. Producto ideal para quienes desean disfrutar de un pan festivo sin salirse de la keto en el momento más complicado del año.

El dato: si estás buscando armar una mesa completa navideña, acá podrás encontrar productos variados para no caer en la tentación carbo. Budines, turrones, garrapiñadas, alfajores, trufas, Vitel toné, arrollado de pollo, sándwich de miga, pionono, todo en plan keto.

Dónde: Tienda Online.

Publicidad

7. Buenos Aires Verde, en el rubro vegano

Otro pan dulce alternativo a la norma, el que se produce sin productos de origen animal. Para tener una idea, los ingredientes elegidos por el chef Mauro Massimino de Buenos Aires Verde, son: harina blanca y azúcar orgánica, leche de almendras y una variedad de frutas secas y abrillantadas, entre avellanas, nueces, almendras y castañas de cajú tostada.

El resultado es esponjoso y 100% vegetal. La pieza rinde alrededor de 12 porciones y pesa 1 kilo. Cada vez más, se encuentran productos veganos hechos con tanta calidad que la diferencia al paladar casi no se distingue de uno hecho con ingredientes de origen animal. Es cuestión de animarse, salir de catas y decidir a gusto de cada uno.

El dato: todos los ingredientes que se utilizan para el pan dulce y muchos más podés comprarlos en el almacén del local por si tenés que usarlos en otras recetas.

Dónde: Gorriti 5657.

8. Es Ruiz, el histórico de Caballito

Es Ruiz es la joyita de Caballito. Los que son realmente amantes de la pastelería de alta calidad conocen este precioso local de Eduardo Ruiz, reconocido por sus colegas como uno de los mejores pasteleros del país. Sus pan dulces son un emblema de la navidad. Todos sus productos tienen un sabor concentrado gracias a la cantidad de frutas secas y abrillantadas que reparte en cada pieza.

También te puede interesar: Las mejores medialunas de Buenos Aires

Tienen varias versiones: el pan dulce tradicional, el de chocolate y naranja y el stollen (típico de Alemania). Vienen en piezas de ½ kilo y de 1 kilo. Hay que ir con anticipación y reservar, por las dudas. Son potentes, para disfrutarlos en porciones más chicas que las habituales.

El dato: tenerlo en cuenta para hacer regalos. Tienen un packaging precioso y vienen en combos por si querés combinar diferentes tipos de pan dulce.

Dónde: Centenera 534.

Publicidad

9. La Ideal, la elegancia porteña

El excéntrico pastelero Gustavo Nari tiene mano para perfeccionar sus pasteleros y en La Ideal se nota en cada producto que saca a la venta. El pan dulce sigue la receta genovesa, tiene mucha humedad y está repleto de frutas secas.

Nari es un apasionado y le cuenta a Time Out, con detalle, su receta basada en un fermento previo, una masa integrada que luego se deja leudar y  un cierre con fondant, cerezas e higos secos. Viene de ½ kilo y un kilo. Se venden todo el año y es parte de las meriendas clásicas de la confitería.

El dato: vale la pena conocer bien La Ideal, tal vez la confitería más bella de la Ciudad de Buenos Aires. Un edificio histórico que merece una visita.

Dónde: Suipacha 384.

10. Tallarica, relleno de Nutella

El proyecto de Dani Tallarico fue por el lado de crear panettones 100% artesanales. Su característica que salta a primera vista es el relleno generoso de la conocida crema Nutella y un tamaño imponente.

En Tallarica el pan dulce viene en dos variantes principales: un pan dulce de avellanas con corazón de crema de nutella, cubierto con avellanas tostadas que aportan una crocancia inigualable, y otro de pistacho, relleno con pistachella (una pasta casera de pistachos y chocolate blanco), coronado con pistachos tostados. Ambas versiones tienen un peso de 750 gramos y un precio de alrededor de $35.000.

El dato: recomendamos probar el tradicional stollen alemán, un pan navideño enriquecido con pasta de almendras, cáscaras de naranja confitadas y pasas de uva. Vale la pena.

Dónde: Av. del Libertador 6025.

Publicidad

11. El bajonero Pan Dulce Don Satur

La lista merecía un cierre potente. El capitán del espacio de los pan dulces. El Don Satur no será la joya única que lleves a lo de tu suegra, pero será aquél que saques el 2 de enero, en la pileta, a la hora de la merienda y con unas renovadas ganas de devorar algo dulce luego del atracón de las fiestas.

No tiene técnicas de leudado complejas ni frutas secas cosechadas de manera orgánica, pero tiene una esponjosidad chiclosa que se pega al paladar y se baja directo con unos buenos mates. Cuesta el 10% que los mencionados más arriba. Viene versión con y sin frutas y el más sofisticado viene con chips de chocolate.

El dato: calentarlo unos minutos apenas en el hornito eléctrico o vuelta y vuelta en la tostadora lo convierte en un elixir.

Dónde: en el chino de la vuelta de tu casa.

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad