El calendario marca diciembre y hay de todo para hacer: acá te dejamos nuestra selección con los mejores planes en Buenos Aires. Las agendas se llenan de eventos, despedidas, celebraciones y juntadas. Ya sea que cada invitado lleve algo o que el dueño de casa se encargue de la bebida, que todo esté frío al momento del brindis, es algo que inquieta a la mayoría de los anfitriones.
Si el menú incluye una picada de fiambres o comida fresca, seguramente también habrá varias cervezas para acompañar. Algunos maridajes que van -aparte del de queso y cerveza que es un hit- para un lomo ahumado, una cerveza liviana como una Imperial Golden, para un jamón ibérico, una Imperial Lager, para unos huevos rellenos o un vitel toné, una Imperial IPA.
¿Cómo enfriar cerveza? Trucos simples
Una vez elegido el menú y la cerveza, viene la pregunta, ¿cuál es la mejor manera para enfriarla? Si bien la respuesta automática es ¡usar el freezer! Hay otras maneras que son más rápidas y que ayudan a que la bebida conserve sus sabores.
¿Por qué el freezer podría NO ser la mejor idea? La cerveza está hecha en un 90% de agua que, al enfriarse de golpe, se congela y puede hacer que pierda parte de su sabor y de su gas carbónico. Entonces, se corre el riesgo de que, al servirla, tengamos una cerveza muy diferente a la que dejamos en el freezer.
Una de las mejores formas es recurrir a la vieja usanza: colocar las botellas en un balde (mejor si es de metal) con hielo, agregándole agua y algunas cucharadas de sal. Este último ingrediente baja la temperatura de congelación, haciendo que líquido y sólido se encuentren a menos de cero grados. Eso se traslada a las botellas y las enfría en unos 15 minutos.
También te puede interesar: Los mejores lugares para disfrutar de platitos y cerveza en Buenos Aires
Otra opción menos convencional es envolver las cervezas con papel de cocina mojado con un poco de sal y después colocarlas en el congelador. En unos 15 minutos, se lograrán bajar unos 10 grados de temperatura y estarán listas para disfrutar. ¿Un dato clave? No olvidar las botellas en el freezer.
Un clásico que suele verse mucho en bares es servir la cerveza en un vaso congelado. Si bien es una técnica que ayuda a que la bebida se enfríe, impediría que conserve su sabor y sus propiedades. Por un lado, porque se contamina al entrar en contacto con el vidrio que estuvo dentro del congelador con otros alimentos. Por el otro, porque la capa de hielo hace que la espuma y el gas de la cerveza se pierdan más rápido.
También te puede interesar: Dónde disfrutar de la mejor cerveza en la Costa Atlántica
Una última manera para enfriar cerveza es utilizar las bolsitas de gel que suelen conservar medicamentos. Primero, hay que introducirlas en el freezer hasta que estén frías y luego, colocarlas en un recipiente junto con las cervezas ¡y listo! Si bien funciona, es un método más lento.
¿Anotaste las recomendaciones? Cuando te toque ser anfitrión o ser el invitado que lleve unas latas de Imperial para compartir, ya sabés: con 15 minutos, hielo, papel y sal podrás tener cerveza bien fría y con su sabor intacto.