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[title]Seguramente en estos días tenés muchas juntadas improvisadas con amigos, reuniones para despedir el año y encuentros con equipos de trabajo. Ya te contamos por qué para estas ocasiones el freezer NO es la mejor opción para enfriar la cerveza: se congela, pierde su sabor y su gas carbónico.
Sin embargo, como queremos que no reniegues si eso te pasa, te vamos a contar qué hacer si se te congelaron tus latitas de Imperial. Primero que nada, hay que tener en cuenta que seguramente ya haya perdido parte de su sabor y su estructura, pero podemos seguir algunos pasos para que eso no empeore.
¿Cómo descongelar la cerveza congelada?
Sumergirla en agua caliente no es una buena idea. La levadura y las bacterias que suelen utilizarse para su elaboración pueden multiplicarse en ambientes cálidos y hacer que el envase explote por el cambio brusco de temperatura.
Tampoco te recomendamos hacerlo con agua bajo el chorro de la canilla porque puede hacer que el gas carbónico se pierda y tengas como resultado una bebida muy aguada. Esto es algo que no queremos porque una Imperial ideal se sirve con al menos dos dedos de espuma - acá te damos la posta sobre la espuma en la cerveza - y se toma saboreando sus diferentes notas: la Roja, con su sabor a caramelo y su aroma a frutas; la IPA, con su amargor y su aroma cítrico; la APA, con su sabor a lúpulo muy refrescante.
A diferencia de los tips que te dimos para enfriarla, que pueden demorar unos 10 minutos, lo mejor para descongelar la cerveza son los procesos lentos. Una opción puede ser poner tus latas o botellas en un recipiente con agua fría: la diferencia de temperatura hará que se descongelen despacio sin perder tantas propiedades. Es una solución ideal si estás preparando la heladerita para hacer algunos de los planes que te recomendamos para este verano en Buenos Aires.
Sin embargo, la mejor opción es sacarla del freezer y pasarla a la heladera. Si bien es un proceso lento, que quizás te lleve toda una noche, es el ideal porque hará que la cerveza conserve las propiedades que le quedan. Otra recomendación: una vez descongelada, no hay que volver a congelarla. Te aseguro que el sabor será totalmente diferente al original.
Si preferís no tomar una cerveza que puede faltarle gas o que no esté en su punto ideal, lo mejor es utilizarla para cocinar o hacer diferentes tragos, mezclandola con otros ingredientes y bebidas.
La premisa de esta época del año es una y se trata de disfrutar: de los amigos, de la familia, de los encuentros y también de unas latitas de Imperial con todo el sabor y el aroma de cada uno de sus estilos.