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Foto: Na Num Bs As
Foto: Na Num Bs As

10 restaurantes coreanos de Buenos Aires

Los restaurantes coreanos toman vuelo en Buenos Aires y hasta se ganan menciones de la Guía Michelin.

Caro Venesio
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Mientras que pareciera que el hallyu solo tiene impacto en el mundo del entretenimiento, junto a la explosión de los K-dramas y del K-pop, lo cierto es que también podemos ver cómo los restaurantes coreanos toman vuelo en Buenos Aires y hasta se ganan menciones de la Guía Michelin. De un bodegón familiar y popular, a un reducto destacado por la famosa guía, en este circuito, nos salimos de Flores para descubrir restaurantes coreanos fuera de Koreatown, donde empezó todo. 

Tras un acuerdo diplomático, las primeras familias llegaron a nuestro país a finales de 1965, procedentes, principalmente, de Corea del Sur. Un año después ya se construía la primera iglesia evangélica coreana, y se fundaba la Agrupación Coreana en Argentina. Colgaron letreros en su propia lengua, abrieron bazares y restaurantes típicos, dotando de una personalidad propia a la zona sur del barrio. Carabobo es la arteria aorta de Little Korea, que luego se convierte precisamente en la calle Corea. En los últimos tiempos, los negocios también se han extendido del otro lado de Rivadavia, en Floresta, con restaurantes perdidos entre tiendas de indumentaria de bajo costo en avenida Avellaneda, desde Nazca hasta Cuenca y sus alrededores. Hoy, el boom se amplifica y conquista otros barrios de la ciudad. Acá nuestros 10 elegidos para comer bibimbap, tteokbokki, pollo frito y cocina coreana no convencional de Microcentro a Paternal.

1. Mr. Ho! en Microcentro

Regenteado por una familia coreana, todos los platos del menú de Mr. Ho! son los grandes clásicos de Corea del Sur y tienen ese toque hogareño con el que realmente destacan. Súper abundantes y sin fallas, elijas lo que elijas vas a salir súper contento.

  • ¿Qué pedir? si te gusta la comida picante, sus tteokbokki son de los mejores que van a probar. Entre los platos favoritos, sin dudas, destaca el bulgogi deopbap.
  • El restaurante: el espacio es amplio y súper cómodo. Con un ambiente muy familiar, es ideal para ir con amigos, en pareja o familia.
  • El dato: como no se pueden hacer reservas, en las horas pico es muy común tener entre 20 a 30 minutos de espera.
  • Dirección: Paraguay 884.

2. Na Num en Chacarita

Uno de los restaurantes de Buenos Aires recomendado por la Guía Michelin, a cargo de Marina Lis Ra, líder absoluta de la nueva ola de gastronomía coreana en Argentina. Con muchos platos tradicionales reversionados en un micro-local, se postula como el lugar más original para los que buscan preparaciones con una vueltita de tuerca.

  • ¿Qué pedir? La Guía Michelin recomendó su ceviche de mejillones con leche de tigre de kimchi y sin dudas es uno de los must.
  • El restaurante: nanum significa compartir en coreano y el comedor del restaurante es fiel a ese concepto; modesto y muy cómodo, podés sentarte en zona de barra y ver cómo trabajan los cocineros.
  • El dato: tienen servicio de take away así que, si por cuestiones de tiempo no llegas al local, es una excelente opción.
  • Dirección: Roseti 177.
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3. KIKIRIKI en Paternal

Así como el kimchi, el pollo frito es una de las preparaciones que se convirtieron en parte del ADN de la gastronomía coreana. Transformándose en un clásico del after office y en toda una comfort food; su versatilidad es absoluta y propone diferentes sabores que se adaptan a todos los gustos.

  • ¿Qué pedir? Si se animan a los picantes, entonces la mejor opción es aprovechar alguno de los combos en donde podés probar el pollo crispy, el rojito, el negrito y el nevado. 
  • El restaurante: moderno y muy canchero, el restaurante es un espacio cómodo e ideal para ir con amigos. En los días lindos, comer en sus mesas exteriores es todo un plan.
  • El dato: todos sus acompañamientos están muy bien, sobre todo el jalapeño y el nabo rosado.
  • Dirección: Terrero 1525.

4. Kimchi Garden en Microcentro

Una de las últimas novedades en la gastronomía coreana de Buenos Aires, regentado por una mamá y sus dos hijas, quienes tienen una propuesta muy interesante de dosirak (viandas de almuerzo que tienen arroz, una proteína y seis acompañamientos). Es decir, ideales para comer algo y seguir caminando el centro porteño.

  • ¿Qué pedir? Si estás de paso, lo mejor es personalizar tu dosirak. Pero también es una gran opción elegir sus bibimbaps o su increíble haemul pajeon (una tortilla de cebolla y mariscos) 
  • El restaurante: con una estética muy clean y mesas cómodas, es un espacio cómodo para disfrutar del almuerzo. Todo está muy cuidado y es un lugar que te invita a volver mil veces.
  • El dato: al encontrarse en zona de oficinas, gran parte de sus clientes está en medio de su jornada laboral. La recomendación es evitar los horarios pico, clásicos del break de trabajo.
  • Dirección: San Martín 687.
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5. KBBQ Korean Barbecue en Palermo

Otro de los grandes clásicos de la gastronomía coreana es la parrilla que, al contrario de lo que los argentinos estamos acostumbrados, el grill está instalado en la mesa y cada uno va cocinando los diferentes ingredientes. Con una propuesta súper variada de banchan (platitos con diversos ingredientes y arroz) el precio por persona se justifica por la gran diversidad y volumen de comida. 

  • El restaurante: muy canchero y con mesas amplias, el servicio de mesa es espectacular y la fluidez con la que traen los acompañamientos y las carnes es excelente. 
  • El dato: tiene varias sucursales en diferentes partes de Buenos Aires, así que lo mejor es confirmar en Google Maps cuál te queda más cerca.
  • Dirección: Gorriti 5675.

6. Una canción coreana en Flores

Quizá uno de los restaurantes más populares y conocidos para quienes aman la gastronomía coreana. Una canción coreana es uno de esos puntos foodies que pasó de ser un lugar de nicho y el predilecto de la comunidad, para convertirse en un hot spot de gran popularidad entre quienes quieren conocer un poco más sobre los platos típicos de Corea del Sur.

  • ¿Qué pedir? Súper abundantes, es el lugar perfecto para ir full tradicional y pedir algunos de los platos clásicos. Quizá por eso no pueden dejar de probar su dwenjang kalguksu (kalguksu con sopa de kimchi y dwenjang).
  • El restaurante: con la clásica estructura de los restaurantes coreanos, el ambiente es muy familiar y súper acogedor. Si te distraés unos segundos, te vas a sentir en Corea del Sur.
  • El dato: con un guiño seriéfilo, el nombre del restaurante es un homenaje al documental de los argentinos Gustavo Tarrío y Yael Tujsnaider.
  • Dirección: Av. Carabobo 1549.
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7. Café Seúl en Microcentro

Buenos Aires está viviendo un boom muy especial del café y té de especialidad, y este nuevo local aprovechó esta movida para darle una impronta coreana (recordemos que en Corea del Sur son grandes bebedores de café y de té).

  • ¿Qué pedir? Date el gusto de probar un café americano frío y sentirte por un ratito en tu K-drama favorito. No te pierdas su pastelería y anímate a probar lo que te llame más la atención de su menú, porque todo es riquísimo.
  • El restaurante: con una estética muy clean y espacios súper iluminados, es un lugar muy lindo para hacer un stop durante el día de oficina o, si estás turisteando, mientras conoces el microcentro porteño.
  • El dato: el café está enfrente del Centro Cultural Coreano, un espacio increíble y hermoso para conocer un poquito más de la cultura y ver uno de los palacetes más lindos de Buenos Aires.
  • Dirección: Maipú 979.

8. Uni Soju Bar en Villa Crespo

Si estás en la búsqueda de un plan más nocturno y de salida con amigos, en Buenos Aires hay un único bar de soju y queda en Villa Crespo. Con un sabor muy diferente a las clásicas bebidas que tomamos los argentinos, el soju es un destilado increíble que -una vez que lo probás- te enamorará para siempre. Pero si no te animás, hacé un clásico: somaek (30% soju, 70% cerveza rubia).

  • ¿Qué pedir? Como es de esperar, el soju es el protagonista de este bar y tienen una gran variedad de este clásico destilado de Corea del Sur. Saborizados y de sabor original, animate a un buen plato picante para acompañarlo.
  • El restaurante: tiene una decoración muy canchera y busca crear un pequeño homenaje a los diferentes elementos de la cultura coreana. Además, se trata de un game bar, en donde vas a poder ponerle picante a la noche con algunos juegos de mesa.
  • El dato: el bar está dentro de la calle asiática del Mercat Caballito, uno de los últimos mercados que abrieron en Buenos Aires y que se convierte en un paseo en sí mismo.
  • Dirección: Thames 745.
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9. Maniko en Floresta

Otro gran spot para disfrutar del clásico pollo frito coreano. Con las clásicas propuestas de pollo frito que ves en todo K-drama, es un lugar genial para ir y compartir con amigos.

    • ¿Qué pedir? Si ya conocés el clásico pollo frito coreano, Maniko tiene dos especialidades que son realmente únicas. La primera es el kanpung (una salsa agridulce picante hecha a base de aceite de ají picante tradicional coreano) y la segunda es su salsa al verdeo que le da un toque fresco a las piezas deshuesadas de pollo.
    • El restaurante: con un toque muy moderno y súper conectado con el mood foodie de Buenos Aires, es un espacio genial para una salida con amigos. Además, su delivery funciona bárbaro y la comida llega impecable.
    • El dato: el chef detrás de Maniko se llama Andrés Chun y es uno de los únicos que están certificados en esta especialidad en Argentina. Se capacitó en Daejeon Chicken School de Seúl (Corea del Sur)
    • Dirección: Ruperto Godoy 733.

10. Boseong en Flores

Si lo que quieren es comer una típica parrillada coreana, no hay mejor opción que este restaurante que es uno de los clásicos dentro del circuito asiático del barrio. Con uno de los mejores y más abundante banchan que van a probar, combinado con la excelente carne argentina… ¡Un combo absolutamente mágico!

  • El restaurante: es el típico lugar al que se va para comer muy bien, abundante, con los sabores tradicionales y que -de hecho- es uno de los favoritos de la comunidad. Al mejor estilo bodegón porteño: vas por la comida y no por la decoración. 
  • El dato: mientras que el precio por persona puede llegar a resultar algo elevado, la comida es muy abundante y vale cada peso que se abona.
  • Dirección: Avenida Carabobo 1575.
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