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[title]El 6 de junio estrena en los cines, “Historias invisibles”, película argentina producción de Río Films (Sofía Toro Pollicino) que deja al descubierto cómo funciona la trata de personas en el país y cómo operan sus cómplices. Conversamos con Vanesa González, una de las protagonistas de esta cinta inspirada en hechos reales, sobre los desafíos de encarnar un personaje tan complejo como Romi, quien es víctima del abuso en todas sus formas.
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“Un thriller donde el horror es la realidad”
De esta forma presentan a la película del director Guillermo Navarro, que expone cómo opera la trata de mujeres en este país, a través de la historia de dos chicas secuestradas por una organización.
Por un lado, Cecilia (Antonella Ferrari) de tan sólo 16 años, quien viene de una familia pobre de Catamarca y es captada por un novio mucho más grande que ella. Durante el cautiverio, conoce a Romi (Vanesa González), quien se convierte en su cómplice y en su “salvataje”, en medio de todo ese horror.
Por el otro lado, está la historia de Paula (Ana Elena Rivera), de 18, una chica de clase media de Mendoza que es secuestrada violentamente y su madre (Eleonora Wexler) ante la ausencia de ayuda de las autoridades, decide recorrer burdeles buscándola, aunque tenga que enfrentarse a todo (y a todos).
“No siempre vemos lo que está delante de nuestros ojos”
Es otra de las frases que definen a la cinta que, sin dudas va a dar de qué hablar, pues deja al descubierto la complicidad del sistema y de las autoridades con organizaciones macabras que se dedican a la trata de personas.
Cabe destacar que el guión, escrito por Navarro, recibió el premio al mejor guión de largometraje en la Latino Screenplay Competition en Hollywood, California, lo que motivó al director a llevar la historia a la pantalla.
“'Historias Invisibles' intenta ser, de alguna manera, la historia de todos, incluidos nosotros, 'los que no tenemos nada que ver' y, sin embargo, como sociedad, toleramos que esto ocurra todos los días a la vuelta de la esquina", aclara Navarro.
Los desafíos de encarnar a una mujer en cautiverio y víctima de la trata
Romi es una joven de clase baja, del interior y fue captada por la organización liderada por “El Tula”. Tiene una hija de 5 años que quedó al cuidado de su madre. Romi le imprime amorosidad al horror, está como “sedada”, vive el día a día en el burdel en Santiago del Estero, como parte de su cotidianidad. Pareciera que es “lo que le tocó”. El miedo a las represalias, su ingenuidad y el abuso de poder, hacen que no anime a escapar. Allí conoce a Cecilia: la adopta como una especie de hermana menor y es su compañera en el horror.
“El mayor desafío para mi, fue tratar de que mi personaje le encontrara alguna virtud a esa cotidianidad tan horrorosa. Pienso que los infiernos también se llenan de vínculos, de aburrimiento, de ganas de dormir, de preferencias, de chistes, de inercia y que, en definitiva, son modos de supervivencia que pueden hacer a un carácter dentro de un contexto”, nos cuenta Vanesa y revela que se siente identificada con Romi “en la capacidad de adaptación, aún en los peores momentos”.
“El mayor desafío para mi fue tratar de que mi personaje le encontrara alguna virtud a esa cotidianidad tan horrorosa"
"́Historias invisibles ́es una película cargada de violencia y no me parece menor que ese sea su título”, lanza Vanesa, quien logró interpretar a su personaje con una empatía y delicadeza admirables.
Sin duda, esta película va a generar repercusión porque echa luz sobre estas historias “invisibles” y anónimas que viven aisladas y privadas de su libertad, en el horror… mientras en “el mundo real” todos vivimos como si nada.