checkpoint-charlie
Checkpoint Charlie
Checkpoint Charlie

Checkpoint Charlie: la nueva apertura en Palermo que celebra la libertad a través de la cocina

Checkpoint Charlie llega a Palermo con una cocina que celebra el cruce de culturas y la libertad de crear.

Publicidad

En una esquina vibrante de Palermo, entre el verde de El Rosedal y la energía del Hipódromo, abrió sus puertas Checkpoint Charlie, un restaurante que no es solo un lugar para comer bien, sino una experiencia que conecta historia, cultura y sabor.

Inspirado en el mítico punto fronterizo del Muro de Berlín, este espacio que abrió en enero pasado, lleva el nombre de un símbolo de intercambio y transformación. Checkpoint Charlie toma esa idea de cruce, de encuentro entre mundos distintos, y la traduce en una propuesta gastronómica que celebra la libertad creativa y el mestizaje cultural.

La cocina, a cargo del Chef Ejecutivo es Edgar Pronio, está basada en los platos emblemáticos de toda Europa. Combina sabores europeos y sudamericanos, con platos que rinden homenaje a la tradición —esas viejas cocinas a leña donde todo empezaba— pero con una mirada contemporánea. Hay elaboraciones de cocción lenta, salsas caseras, guarniciones que sorprenden, postres con historia y una carta pensada para quienes disfrutan viajar con el paladar.

La cocina a cargo del Chef Ejecutivo es Edgar Pronio, está basada en los platos emblemáticos de toda Europa

Checkpoint Charlie: nuestros favoritos de la carta

Entre las entradas, sugerimos ir con el clásico británico fish & chips, las croquetas de jamón crudo españolas, la tradicional sopa fría estilo Borsch rusa y la kranjska klobasa eslovena entre otras. Los platos principales más destacados son la cotoletta a la Italiana servida con gnocchi soufflé y crema de quesos trufado, las carnes a la parrilla a leña como el ojo de bife, entraña entera madurada, bife de chorizo, así como la trucha grillada con papas Lyonesas y la pesca a la Vizcaina. Los postres también recorren las regiones europeas destacando sus especiales como la creme brulee, la pavlova con crema y frutos rojos y un insuperable apfelstrudel.

También te puede interesar: Los mejores bares de Buenos Aires

Y, obviamente, no podemos olvidarnos del brindis. Toda la carta de coctelería está inspirada en diferentes regiones de Europa. Hacenos caso y probá el emblemático Checkpoint Tango.

Como ves, Checkpoint Charlie no busca replicar recetas, sino reinterpretarlas. El resultado es una experiencia cálida, auténtica y original, ideal para parejas, familias, ejecutivos o foodies en busca de algo distinto. Cada plato es una historia, una mezcla de influencias que se cruzan como lo hacían las personas, ideas y sueños en aquella Europa que renacía tras los muros.

Ubicado dentro de OLA Palermo, un polo en crecimiento que combina gastronomía, arte y diseño, el restaurante se inserta en uno de los rincones con más vida de la ciudad. Y como todo en Buenos Aires, es un homenaje también a esos millones de inmigrantes que llegaron con su cultura bajo el brazo para construir esta ciudad abierta, libre y apasionada.

En Checkpoint Charlie, las puertas están abiertas para quienes creen que la diversidad no divide, sino que enriquece. Para los que entienden que cada diferencia puede ser una fuente de inspiración. Y para todos los que encuentran en una buena mesa, el mejor lugar para cruzar fronteras.

Dónde: Avenida Dorrego 3590. Reservas, acá.

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad