La Chola Poblete, artista mendocina de 34 años, emerge de Guaymallén, provincia de Mendoza, con una voz que suena fuerte en el arte contemporáneo. Residente en Buenos Aires, su obra explora la identidad y la cultura de sus raíces familiares bolivianas con el contexto de su país de residencia. Se define como "artista marrón", una etiqueta que abraza todos los días, y a través de su trabajo, busca homenajear la historia, la diversidad e invita a la reflexión sobre el territorio.
Su participación en la Bienal de Venecia 2024 marca un hito en su trayectoria, proyectando la voz de Mendoza en un escenario internacional. En este evento, recibió una mención entre más de 300 talentos. En su discurso, La Chola declaró: "Soy la primera artista trans y marrona de la Argentina que logra llegar a la Biennale. Argentina no es blanca”. Con estas palabras, desafía los límites de la representación y abre un diálogo sobre identidad y cultura en el arte contemporáneo, celebrando la diversidad que nos define.
"Soy la primera artista trans y marrona de la Argentina que logra llegar a la Biennale"
¿Quién es La Chola Poblete?
Soy una persona que tuvo la suerte de poder hacer y decir lo que quiso y que eso resuene. Una artista.
Te definís como "artista". ¿Cómo influye esta autoidentificación en la libertad y la diversidad de tu trabajo?
Con la única etiqueta que me siento cómoda es con la de artista. Si pudiera tener un DNI donde indique que mi género es artista, sería feliz.
"Si pudiera tener un DNI donde indique que mi género es artista, sería feliz"
A su vez, La Chola también se autodefine como una “artista marrón”, un término que ella misma ha desarrollado para explorar la identidad en el contexto argentino. "El arte argentino es muy centralizado y siempre observando lo que sucede en Europa. A mí me interesa observar la historia argentina desde otro lugar", explica. Esta perspectiva es fundamental en su trabajo, que busca homenajear sus raíces familiares bolivianas y reflexionar sobre lo que significa ser parte de un territorio que ha sido moldeado por múltiples influencias culturales.
Cuando se le pregunta sobre su familia, La Chola comparte que creció en un matriarcado. "Mi familia es un matriarcado; me crié con mi abuela, mi madre y seis tías. Todas solteras". Esta dinámica familiar ha influido en su manera de ver el mundo y su arte.
"Mi familia es un matriarcado; me crié con mi abuela, mi madre y seis tías. Todas solteras"
Mendoza es un lugar con fuertes contrastes culturales. ¿Cómo te inspira este contexto en tu trabajo?
En Mendoza, particularmente en Guaymallén, hay una comunidad muy grande de origen boliviano. Allá conocí a artistas con un gran peso político volcado en su obra y eso me dio la pauta de que yo tenía que hacer performance, que tenía que hablar de mi identidad marrón y de lo que eso implicaba políticamente.
¿Qué lugar le das a Mendoza?
Si bien tuve que venirme a Buenos Aires para crecer, ¡amo Mendoza! La montaña tiene una forma de mantenerte distante, como si no te dejara integrarte por completo, es celosa. Mendoza es el lugar donde cultivé mis preguntas relacionadas al arte como: ¿Qué es el arte? ¿Qué es ser artista? Y con ellas mi anhelo por crear.
En 2023 obtuvo el premio a Artista del Año 2023 de Deutsche Bank, lo que define como “una conquista a la inversa” y suma: "Fue una posibilidad de expandirme y abrir una puerta a una generación de artistas que aborda las mismas temáticas que las mías". Este reconocimiento no solo fue un logro personal, sino que fue una oportunidad para contar su visión del país y así dar visibilidad a otros artistas.
"El premio fue una posibilidad de expandirme y de abrir una puerta a una generación de artistas que aborda las mismas temáticas que las mías"
En sus obras, se pueden observar figuras del Papa y de la Virgen, así como símbolos religiosos, emblemas de Mendoza, logos de fútbol, entre otros. Estos elementos no solo reflejan su vida personal, sino que también constituyen su propia campaña a favor del cambio. La Chola afirma que "el activismo no ocurre solo en la calle; también es necesario conquistar otros espacios".
Su arte trasciende la mera estética y se convierte en un medio para hablar de problemáticas sociales y políticas. "Hablando de espacios me interesa sentarme en mesas donde poder tensionar ciertas cuestiones, hasta inclusive donde no serían bien recibidas", comenta, lo que demuestra su compromiso por desafiar normas y abrir diálogos.
"Su arte se convierte en un medio para hablar de problemáticas sociales y políticas"
Su ascenso a la fama comenzó en ARTEBA en 2017, en donde presentó una performance impactante: "American Beauty". En ella pisoteaba un tendal de papas fritas de paquete vestida de gala. "Fue un desafío", recuerda. Esta performance fue un punto de inflexión y pudo mostrar su trabajo a un público más amplio.
Este año fuiste seleccionada para ser parte de la Bienal de Venecia. ¿Qué significó para vos representar a la Argentina y a la comunidad artística de Mendoza?
Nunca me lo imaginé, aunque siempre lo desee. Pero no creí que se daría a esta edad, habiendo otros artistas en la escena. Asimismo, sentí una gran presión por estar a la altura.
La artista también comparte su visión sobre el arte contemporáneo. "Para mí el arte fue cambiando. Primero tenía inquietudes que eran plásticas, es decir, con la forma y los aspectos visuales del arte. Pero ahora me encuentro en un mundo que implica un mercado, o sea la venta de obras". Reconoce la tensión entre la expresión artística y la comercialización, y cómo eso influye en su trabajo y su creatividad.
-¿Qué te enseñó el proceso de convertirte en La Chola como figura artística?
Lo estoy descubriendo.