Rober Bodegas contra el mundo

Rober Bodegas es un tipo que está harto. Indignado con los engaños de la publicidad , con el conformismo , con los fundamentalistas veganos ( asegura que una célula de veganos radicales le acusaron de tener una cara que incita al consumo carnívoro ) y los ultra-controles en los aeropuertos. Tiene claro quiénes son los verdugos , pero no tiene ninguna piedad con las víctimas: el ser humano es, en esencia, profundamente imbécil.

Tenemos lo que nos merecemos ? Este es el punto de partida de ''El umbral de la estupidez', la tesis de que Bodegas presentará en el Capitol. Desde que subió a los escenarios de El Club de la Comedia hace once años , el discurso de Bodegas ha crecido en acidez. Si queréis probar su medicina, consultad el portal de comedia electrónico SoloComedia.com ,donde, junto a Alberto Casado y Ángel Martín, lanzó al espacio un repertorio ejemplar de humor crudo e indigesto. Aunque el portal murió por falta de ingresos, los vídeos son diamantes en bruto. El humor de Bodegas es lúcido e incómodo a partes iguales. Atención: también ha trabajado para Hill Valley -productora de Muchachada Nuí y Museo Coconut , entre otros- y la extravagancia es marca de la casa.El umbral de la estupidez' continúa en la línea de sus trabajos anteriores, y borra definitivamente el concepto 'corrección política' . Quien busque ser complacido, que se quede en casa.

¿Qué ha pasado con el sentido común, si algún día existió ? Es normal que una mujer de 80 años tenga que pasar su silla de ruedas por el escáner del aeropuerto? Si Donuts se anuncia con el eslogan "ahora, con la receta original", significa eso que hasta ahora hemos estado consumiendo una receta falsa? No son los atascos de tráfico , con la histeria colectiva de las bocinas , un ejemplo práctico de la irracionalidad humana? Estas son algunas de las obsesiones de Bodegas, pero el drama va más allá. El cómico se ríe de Hitler, de ETA y de los suicidas torpes. El objetivo es hacernos abrir los ojos y dar el relevo necesario a todo lo que nos rodea. Bodegas no es ningún visionario, y es muy claro con la principal fuerza motriz de su espectáculo: "Este espectáculo verbaliza lo que nunca podré hacer. A toda aquella gente que nos putea diariamente , les calaría fuego". Toda una revancha personal. Cada uno será responsable de sus acciones al salir del teatro. "Yo no mastico la comida de nadie , sólo apunto dónde encontrarla, y que cada uno se la busque", sentencia el terrorista cómico.

Si sois del club de Bodegas, hartos de los banqueros que nos roban , los políticos que nos engañan , los camareros que nunca sonríen y, en definitiva , de la vida que nos venden y que nunca tendremos , Bodegas es vuestro hombre. Todavía tenéis ganas de reír ?