¿Qué es?: en un edificio señorial de corte clásico de la calle Marqués de Riscal se esconde en su interior un frontón centenario que allá por 1894 acogía competiciones de pelota vasca.
Por qué ir: es una construcción icónica y desconocida de la ciudad que hasta hace muy poco sólo se podía visitar en contadas ocasiones durante el año, pero ya puedes reservar una visita guiada cualquier día entre semana o ir por libre los fines de semana.
No te pierdas: su historia está cargada de curiosidades. Tenía capacidad para 4.000 personas y, antes de ser destinado a otros usos, acogió competiciones deportivas y diferentes espectáculos. Después fue un taller de coches hasta comisaría de policía, pcárcel y hasta taller de objetos de escayola.